Mala atención y entrega de información

El pasado jueves 26 de agosto fui a la sucursal del Work Café que está ubicada en Miraflores, ahí la señorita Brety Olguín me atendió y le comenté que necesitaba cambiar el plástico de mi tarjeta de debito a lo que la señorita Olguín me respondió que el sistema estaba caído a nivel nacional y que no hay impresión de plásticos, además ellos no sacaban plásticos ahí y que debía dirigirme a Bandera 140. Me dirigí a esa dirección, al llegar al lugar, vi que había una gran fila en el exterior del banco debido a los protocolos sanitarios. Me acerco a la puerta y le digo al guardia que soy cliente y vengo a retirar un plástico, el cual me habla de manera prepotente abriendo la puerta solo 10 centímetros para sacar su boca y me dice que tengo que hacer la fila igual. Hice los 30 minutos de fila, bajé al subterráneo hacia Atención al Cliente, saqué mi número, esperé otros 20 minutos y cuando llega mi turno, la señorita que me atiende, Fabiola Parra me dice que es falso que el sistema este caído a nivel nacional, que en Work Café no me quisieron ayudar pero que además ese plástico es de la cuenta empresa y que tengo que ir a la vuelta de la esquina por Moneda a retirarlo. Ante esto y después de una hora realizando el trámite le dije que no, que todas las sucursales pueden emitir plásticos y que quiero que ella me lo emita ahí, que no iba a salir del banco y hacer otra fila de una hora para el mismo tramite. Ante esto la señorita Parra muy disgustada me dice que ellos no pueden emitir tarjetas de empresa y que la mía esta lista en la otra sucursal. Coincidentemente el mes anterior fui a sacar una copia de un plástico a la sucursal que esta en el Aeropuerto Nacional segundo piso, así es que no podía decirme que no se podía. En ese momento ella empieza a alzar la voz y dice qué no es responsabilidad de ella lo que a uno le digan en otra sucursal. En eso escucho a su compañera, Loreto, que no quizo decirme su apellido, decirle al cliente que tiene en frente el siguiente cometario “pucha la gente estresada, ellos no entienden que acá un trata de ayudarlos y vienen con toda la prepotencia a hablarnos”, desafortunado comentario, ya que desató más mi molestia por esta especie de cofradía en contra del cliente pesado. Por suerte, interrumpió la conversación la Señorita Nancy Toledo muy amablemente que dijo: “Si se puede hacer, llama a la sucursal, que te anulen la tarjeta y se la puedes emitir acá”, ante eso le digo a la señorita Parra, “ve que se puede que es sólo un tema de voluntad.” Ante esto nuevamente interrumpe la señorita Loreto y dirigiéndose a mi de manera inapropiada y encarándome porque según ella la señorita Parra estaba tratando de ayudarme y yo andaba de mal humor. Le dije que ella no me estaba atendiendo, que no tengo porque hablar con ella y que cual era el nombre de su jefe, ante esto se encolerizó y me dijo: “y porque no habla con el ahora!, el esta acá” y le dije llámelo. Después de varios minutos llegó el señor Carlos Bascuñán, me pidió las excusas del caso, hizo lo propio tratando de bajar la tensión, pero en ningún caso me respaldo frente a sus compañeras. Yo le dije que el reclamo lo iba a hacer, porque encuentro el colmo que tengan trabajando a gente floja que no quiere hacer su trabajo y que se den el lujo de contestarle a uno que ellas no son responsables por las actitudes o respuestas de otras personas. Ellas no están tratando con una persona que pasa por la calle, están hablando con un cliente.Segundo ReclamoEl día 24 de septiembre llamo a atención telefónica para decir que mi tarjeta de crédito presentaba problemas, que había tratado de pagar en tres partes diferentes y en todas la maquina no tomaba el contacless, pedía que se deslizara la tarjeta, no la reconocía y también que introdujera el chip y con todo eso salía rechazada. No tenia problemas para pagar on line, pero físicamente si, y el funcionario telefónico me dijo que debía ser problemas del plástico y que debía cambiarlo. Le pregunte que debía hacer. Me dijo que el la podía cancelar telefónicamente y que yo podía ir a retirar un plástico a cualquier sucursal. Le dije que me si me aseguraba que me entregarían el plástico inmediatamente lo haría, pero era muy importante tener la certeza porque yo todo lo pago absolutamente con la tarjeta de crédito. Me confirmo que ese era el procedimiento y accedí a que bloqueara mi tarjeta. Después del llamado fui a la sucursal que está en la entrada de Ahumada saliendo desde el metro U. de Chile que es un Work Café, un guardia disfrazado de civil, y deduzco esto porque tienen la misma capacitación de atención al cliente que todos los guaridas del Santander que se creen dueños del banco y a uno lo tratan pésimo, casi como delincuente, me pregunta que qué necesitaba, le dije que quería un plástico, me dijo espere un momento, le preguntó a una niña que estaba sentada en un cubículo en la entrada del banco y volvió hacia mi diciendo, no estamos haciendo tarjetas el sistema esta caído y que debo ir a la sucursal de al lado por Ahumada. Le pregunté si me podía comprar un café y me dijo que si pero que no podría tomármelo adentro y recién ahí saco su cuerpo de la entrada para darme el paso.Me dirijo a la siguiente sucursal, sale otro guardia y me pregunta qué es lo que deseo, le digo que necesito cambiar el plástico y me responde que no es posible porque el sistema está caído que tengo que ir a bandera 140. Me dirijo a la dirección indicada nuevamente hago una fila de 20 minutos el guardia me pregunta qué es lo que deseo, le digo que necesito cambiar un plástico y me hace pasar al subterráneo. Tomo mi número espero y la señorita cuando me atiende me dice qué lamentablemente el sistema estaba caído a nivel nacional y que no estaban emitiendo ningún tipo de plástico y que era raro que el guardia me haya dejado entrar porque les habían avisado de esto. Le dije que no podía ser porque yo había hablado con atención telefónica y mencioné específicamente que necesitaba mi tarjeta para usarla el fin de semana porque era el único medio de pago que yo utilizaba y me dijo que no me preocupara porque la tarjeta me la iban a emitir inmediatamente en la sucursal. A lo cual la señorita Loreto nuevamente me dice que ella no tiene porque ser responsable de lo que me digan otras personas del banco. Segunda vez que la misma persona se desentiende de lo que me comunica otro funcionario del banco y además me hace notar que no es su responsabilidad. Ahí frente a ella llamó a atención telefónica y le digo a la persona que como puede ser posible que ellos no sepan que el sistema está caído a nivel nacional y el señor en el teléfono me dice que ellos no tienen ninguna información al respecto. Le pedí desbloquear mi tarjeta porque la necesitaba para el fin de semana y me dijo que no se podía desbloquear.Francamente el banco Santander ha cambiado mucho este último tiempo la atención al cliente es pésima. A las personas las atienden como si estuviera haciéndoles un favor no como si fuesen clientes. Las barreras de entrada en cada sucursal que son los guardias y no tienen ni una capacitación y orientación al cliente es una pésima idea tenerlos como bienvenida en cada una de las sucursales. Y las personas en el mesón de atención al cliente demuestran cero pro actividad.No quiero ser injusto y si agradecer a Nancy Toledo su disposición a ayudar, al joven de atención al cliente de la sucursal de huérfanos que no recuerdo su nombre.