Falta de atención a adulto mayor de de 94 años de edad

Hoy día 23 de abril de 2021, a las 11.00 horas, aproximadamente, el pensionado don Luis Aurelio Hernández Grilli,cédula de identidad N° 2.171.xxx-x, mi padre concurrió a retirar su pensión de jubilación a la Caja de compensación Los Héroes , ubicada en calle Antonio Varas N° 1064, Temuco, región de la Araucanía.Don Luis Hernández Grilli es una persona de 95 años de edad, nacido el 21 de mayo de 1926. su estado es semi valente; con notoria sordera, con dificultar al caminar y pausado entender. En el día de hoy lo acompañó uno de sus hijos Eduardo Hernández Medina.Después de esperar más de dos horas en el lugar, funcionarios de ventanilla rehusaron a mi padre el pago de su pensión por encontrarse vencida su cédula de identidad.Su hijo que le acompañaba, explicó que por motivos de los cuidados a los que nuestro padre ha sido sometido en resguardo de su salud, no ha podido renovar su cédula. Se explicó, además, a los funcionarios, que mi padre ha sido paciente de Covid-19 en meses recientes. Se explicó que enviudó en la época del vencimiento de la cédula de identidad.además, explicó que jamás en esta misma oficina se había cuestionado el pago por el hecho de encontrarse vencido ese documento.Les pido, que tengan en consideración los siguientes puntos: Es incuestionable que la cédula de identidad se encuentra vencida y, ciertamente, no es defendible su vigencia. sin embargo, no se puede prestar servicios al público y menos aún a adultos mayores, sujetos de escaso entendimiento, con tal descriterio y con un alto nivel de deshumanización. Ajenos, al tiempo de estado de excepción constitucional que estamos viviendo y que en la Región de la Araucanía ha sido muy prolongado. Esta es la razón por la cual, además de diversas medida que han tomado las autoridades, han prorrogado las vigencias de las cédula de identidad. En cualquier lugar, los servicios deben ser prestados por sujetos de recto actuar y entender y se espera que razonablemente se dispense un trato cordial, gentil y comprensión a una persona de esa edad. Un anciano y con mayor razón un nonagenario, merece ciertas prerrogativas, no en razón de una suerte de inmerecidos beneficios, sino porque a sus largos años no es capaz de resistir filas, esperas prolongadas o de recibir explicaciones que a cualquier hombre medio parecen inexplicables. Es por ello, que quienes atienden a ancianos de esa longevidad ineludiblemente debe tener la capacidad de entender y satisfacer las exigencias de tales personas. Esto es humanización con semejantes más desprotegidos, conducta que se omitió por funcionarios de la Caja de compensación Los Héroes, que atienden a muchísimas personas y mi reclamo es para que nuestros ancianos no tengan que soportar esta falta de empatía en el trato que se les da y se les de una oportuna atención a sus requerimientos.