Investigación instancia administrativa dé homicidio frustrado no optaron procedimiento bien justo correct

Quiero hacer un reclamo a través de esta plataforma virtual, en atención al mal procedimiento realizado por una patrulla de carabineros, de la Tenencia La Herradura, que paso a relatar a continuación:El día 31 de J. de 2020, aproximadamente a las 23.30 horas, en circunstancias que me encontraba en mi domicilio ubicado en calle Darío S. N°1011 departamento 809 La Herradura, de la ciudad de Coquimbo y al ver que habiendo pasado dos días que no tenía noticias de mi ex pololo C. T. Tejada, me preocupé de que pudiera haberle sucedido algo, por lo que decidí concurrir hasta su domicilio ubicado en avenida La M. N°236, sector La Herradura.Para ello a las 23.15 horas, tomé mi vehículo marca Suzuki, patente PD.BT.48 -K, en compañía de mi mascota, un perro, de raza Poodle, de 3 meses de edad, y me dirigí desde mi domicilio hasta el domicilio de C. Tapia, por la Ruta 5 norte en dirección al sur. Al llegar a la altura de la avenida La M. N°50, fui controlada por una patrulla de la Armada, quienes me fiscalizaron y dejaron anotados mis datos, incluso los marinos, que no conozco sus grados, me reconocieron, puesto que como yo practico buceo profesional, cuando requiero ingresar al mar, debo comunicar a la autoridad marítima, donde en más de una ocasión me encontré con estos marinos, a quienes no conozco sus nombres, pero identifico claramente.Al continuar mi viaje, me estacioné en avenida La M. N°96, cerca del domicilio de C. Tapia, procediendo a bajarme, dejando a mi perro en el auto. Al llegar al portón de ingreso a su casa, me percaté que éste se encontraba abierto, no en su totalidad, pero si unos 90 centímetros aproximadamente, por lo que ingresé e inmediatamente me percaté que en la casa donde vive Cristian, había luces encendidas y mientras me acercaba, escuché ruidos provenientes de la casa, consistentes en risas, música y conversaciones. Me quedé mirando desde la ventana que está ubicada al costado izquierdo de la puerta principal, calculo por unos 30 segundos, aproximadamente, observando, cuando una mujer a quien identifico como N. Stefanía S. Osorio, se encontraba muy próxima de C. con insinuaciones del tipo sexual, por lo que me quedé paralizada, al pensar que “yo creía que le había pasado algo grave y C. lo estaba pasando bien” con una mujer y varios hombres.En esos instantes la mujer ya nombrada, se da cuenta que estaba yo mirando por la ventana y grita “llegó la Carolina”, ante ello los hombres M. T. y Andrés R. salen de la casa y comienzan a increparme “qué hacía ahí”, “quién te invitó”, entre otras cosas que alcancé a retener, por cuanto mi nivel de nervios y el estado etílico de estos hombres, no me permitieron retener otras frases.En esos momentos, se me abalanza la mujer agrediéndome, por lo que procedí a defenderme, e intentando regresar a mi auto e irme del lugar. En unos instantes, los hombres me quitan a la mujer y me toman de mis brazos y me sacan desde el antijardín de la casa donde vive C. hasta la avenida, insultándome, por lo que producto de las agresiones sufridas y el shock vivido, además en una actitud de defensa y de impotencia, tomé una piedra que estaba en el lugar y la arrojé hacia ellos, pero no le pegó a ninguno de los hombres, sin embargo, la piedra pegó en una camioneta que estaba estacionada al costado izquierdo de la entrada de la puerta principal de la casaAl percatarse estos hombres del lanzamiento de la piedra, por el ruido, salieron los cuatro y procedieron a tomarme de los brazos, realizándome un tipo de “llave de inmovilización”, ya que, me consta que ellos practican kun fu. Luego me arrojaron al suelo y comenzaron a darme golpes de pies y puños, mientras la señora ya nombrada se dedicaba a grabar por un lapso de un par de minutos, mientras me gritaban frases que me descalificaban como mujer, como “maraca para de humillarte, el C. nunca te ha querido”, hasta que en un momento, uno de ellos, a quien identifico como M. Torres, les gritó a los otros hombres: “basta ya, está sangrando, la podemos matar”, “déjenla que se vaya”, “llamemos a Carabineros”, mientras otro hombre, a quien no pude ver, ya que me encontraba en el suelo en posición fetal, protegiéndome mi nariz que sangraba profúsamente, decía: “Yo conozco a los carabineros de La Herradura”.Pasaron unos minutos, recuerdo que sentía mucho dolor en mi cuerpo, pero particularmente en mi nariz, estaba llorando y esperando que llegaran los carabineros para hacer la denuncia por los golpes recibidos, pero sin embargo, lo que sucedió fue todo lo contrario.Al llegar los carabineros procedieron a tomarme detenida, diciendo que yo había invadido la propiedad privada, saltando la reja, sin que me permitieran relatar mi versión. Me dijeron que me trasladarían hasta el hospital por mi sangre y muestras de dolor, pero ni siquiera procedieron a identificar a los sujetos que estaban en el domicilio de Cristian.Esto ocurrió aproximadamente a las 00:15 horas, cuando los carabineros me subieron en la parte de atrás del furgón, en lo que se conoce como “calabozo”, y me tuvieron aproximadamente hasta las 2:10 a.m. horas, es decir, más de 2 horas sin recibir atención médica a mis lesiones. Aproximadamente a las 03.15 horas, me llevan al hospital de Coquimbo, donde fui atendida por los facultativos de turnos, quienes me atendieron, curaron parte de mis heridas, sacaron radiografía y entregaron un documento con mi diagnóstico y lesiones, explicándome que tenía, entre otras lesiones, “una fractura nasal” y debía operarme de urgencia y que viera alguna otra opción porque ellos recién tenían hora para operarme el 12 agosto.Luego de ello, los mismos carabineros que me detuvieron, me trasladan hasta la Tenencia La Herradura, para luego trasladarme hasta la 2da. Comisaría Coquimbo, donde aproximadamente a las 4.30 horas, después de rogarles a los carabineros, le avisan a mi familia, donde le entregan mi perrito.Aquí pasé el resto de la noche-madrugada, para en la mañana me trasladan hasta el Juzgado de garantía de Coquimbo, donde después de conocerse en la audiencia los hechos, pasé de ser “imputada de un delito”, que hasta ese entonces, nunca supe con claridad, a ser “víctima”, tomándose una declaración formal.Este relato, lo hago después de varios días, ya que soy funcionaria municipal, en tanto que mi ex pololo y la gran mayoría de los hombres que me agredieron, son funcionarios municipales, por lo que procedí a dar cuenta en la Municipalidad de Coquimbo sobre los hechos. sin embargo tuve que internarme de urgencia porque, como relaté anteriormente, sufrí una fractura nasal producto de los golpes recibido.Todo lo anterior me ha tenido en una situación de extrema tensión nerviosa, he recibido amenazas por el teléfono y en redes sociales, lo que me ha obligado a contratar los servicios de un abogado para que pueda defenderme y reforzar mis derechos, ya que hasta el momento siento que no se ha hecho justicia y quienes me agredieron puedan hacer algo en mi contra.Este relato, que hago con profunda pena, puesto que soy hija de un Suboficial de carabineros en situación de retiro, me ha llevado a dirigirme a una instancia administrativa, para que se investigue la actuación, mal procedimiento y eventuales delitos funcionarios que cometieron los carabineros el día de los hechos, que bien pudo costarme la vida, pero que por, al menos, negligencia, los carabineros no adoptaron un procedimiento justo, correcto y apegado a la ley.solicito respetuosamente se sirva tener a bien, dar por recibido este reclamo, por la vulneración a mis derechos como víctima de los delitos de “homicidio frustrado con resultado de lesiones graves, el menoscabo que recibí en el trato que me dieron al pasearme injustificadamente por largas horas en un calabozo de furgón policial, no brindarme la ayuda inmediata al estar visiblemente lesionada y sangrando, y no dar aviso a mis padres para que, durante la noche, en medio del frío pudieran llevarme un abrigo”.Todos los antecedentes, incluidos los nombres de los carabineros, de todos los agresores, direcciones, etc., los mantengo en mi poder para ser entregados a quien sea designado para investigar administrativamente estos hechos.Carolina Pérez.