- La Florida, Chile
- 11, Marzo 2020
- Número: 651756
Ingresé a urgencias por varios síntomas, me hicieron un escaner y luego de eso, la tens de imágenes me indica que me vendrían a buscar para llevarme al box nuevamente (esto después de dejarme en un pasillo).Luego de 30 minutos esperando, con vértigo y ganas de vomitar, decido levantarme de la camilla y vuelvo a imágenes para decirles lo sucedido. La tens me explica que ellos habían llamado para avisar que el examen estaba listo, versión que la enfermera jefe dice que no fue así, osea la pelota de la responsabilidad comenzó. Coloco el reclamo respectivo y la enfermera explica que el personal no da abasto, que la clínica comenzó a funcionar sin contar con la gente y gestión apropiada, que ella no puede hacer nada, que sabe que quizá me hubiera dado un ataque, me ahogo en el vómito o cualquier cosa durante el tiempo que me dejaron botada, pero que lamentablemente, no se puede hacer nada.Hasta ahí mal.Luego, el neurólogo (lamentablemente, no tengo su nombre ya que los documentos están a nombre del médico M. Espinoza, quien fue el que me recibió en urgencias) explica que el tecnologo (Carlos Wong Aravena) pide repetir el escaner por una duda, vuelvo, ahí, el tecnologo dice que el neurólogo pidió la repetición. Pienso, no habrá sido el guardia de la recepción quien lo habrá solicitado ? Pero en fin, todavía quedaba paciencia y algo de humor.Lo peor vino al momento de pagar la cuenta, Don C. Villavicencio, recepcionista me da un monto sin explicar el detalle, le pido que me entregue la info y se pone a recitar una serie de exámenes, mencionando uno del que nadie me habló y ni siquiera sé si me realizaron. A todo esto, yo estoy en la silla de ruedas, esperando para irme. Cuando le digo que hay un error, Don C. Villavicencio, me dice que vuelva a ingresar a urgencias para que vaya a preguntar, en silla de ruedas! Ya era un chiste. Obviamente le dije que no, él respondió que no podía hacer nada más porque él no sabía de qué se trataban los exámenes, que no era doctor y no me podía explicar. La verdad es que a estas alturas, ya se me estaba agotando la paciencia y le ordeno que llame y consulte. Mínimo. Apareció una enfermera creo, llamada Dominique, quien le explicó que sí, que efectivamente había un error y que tenía que borrar un examen, pero don Cristian, le pide a su compañero, don M. Fuentes, que vea mi cuenta. Este me mira y me dice, "coloque su dedo, su cuenta es X", el mismo monto sin descuento! Le pregunto si es broma, sino escuchó a la persona que mandaron de urgencias y responde "no sé, yo estoy ayudando a mi compañero". Entonces le digo, no V. mi cuenta, ya comencé a gritar, era demasiado. Vuelvo con don Cristian, quien está sentado al lado de don M. y me dice, "es que no estaba escuchando a Dominique así que no entendí" Queeeeeee!? Ya era para pegarse un tiro.En fin, la discusión continuó por mucho rato, siendo que el alta fue a las 12:30 a.m. y ya eran las 2 de la mañana e insistía que YO fuera a solucionar la situación. La verdad, yo seguía con mi malestar físico y enojo, por lo que decido pagar y retirarme. Era demasiado, estos tipos me sobrepasaron.Nadie es jefe de turno, no hay como canalizar reclamos, se nota que no siguen protocolos, cero experiencia en atención de público, todos se desentienden (hasta el neurólogo que me vio) y nadie responde por nada.Pésima atención, totalmente ineficientes y negligentes.Ni pensar en volver ni recomendar. Un absoluto no.
Autor: V.B.