Bomba de insulina(ley ricarte soto)

Mi doctor V. Gutiérrez (Diabetologo) me postuló a la Bomba de Insulina en por medio de la Ley Ricarte Soto. (Noviembre 2017)Para iniciar el proceso tuve que asistir a distintos especialistas; Psicólogo, Nutricionista, Diabetologo, Enfermera, etc. Cada uno de esos especialistas emitía un informe los cuales debían ser presentados al Ministerio de salud.El minsal da a elegir 3 clínicas para seguir con la evaluación(Indisa, Alemana, Santa María) yo elegí esta última por quedarme mucho más cerca… este fue el peor error.Primeramente me enviaron donde el Doctor G. Ruiz-Esquide, quien me atendió pésimo, me humillo y cuestiono la veracidad de mi enfermedad.Padezco Diabetes tipo 1 insulino dependiente, diagnosticada hace 15 años, este tipo de diabetes es muy inestable debido a la gran cantidad de hipo e híper glicemias, por esto he llegado dos veces a urgencias con pérdida de conciencia debido a las hipoglicemias. Como este doctor me trato pésimo, me cambiaron a la Doctora A. C. Villarroel.Nuevamente me enviaron a varias sesiones con especialistas:Diabetologa (5 sesiones de $11553),Nutricionista (3 sesiones de $27384),Psicologa (3 sesiones de $17435),Enfermera (3 sesiones sin costo),En donde nutricionista y psicóloga se pagan de forma particular, aparte de estas consultas tuve que hacerme periódicamente exámenes diversos,Todo esto realizado a fines de diciembre y mitad del 2018, durante este periodo la enfermera Gladis González (que siempre atendió de muy mala forma), me solicitaba informes mensuales, los que enviaba de forma periódica, sin respuesta y sin avances en la postulación.Finalmente el día lunes 18 de marzo de 2019 (1 año y medio después) me contacta por WhatsApp la doctora V. para informarme que no había quedado para la entrega de bomba, la razón; no tener suficientes hipoglucemias. Solicite que me enviara esta respuesta de una manera formal y solo me envió una foto recortada de la pantalla de su computador.Todo este proceso fue muy extraño y lleno de inconsistencias, los “especialistas” dejan mucho que desearel trato de los especialistas siempre fue despectivo como si estuviesen realizando un favor, un favor por lo demás muy caro.Yo no pedí esta enfermedad, es algo con lo que tengo que vivir día a día, segundo a segundo y lo tengo asumido. Yo y mi familia que en todo momento están atentos y pendientes que mis glucemias se mantengan en orden, estuve más de un año y medio viajando a S. para asistir a las diversas sesiones y exámenes, fui cuestionada, y humillada solo por tener diabetes y solicitar un dispositivo que ayudaría a aliviar mi situación, dispositivo que es imposible de costear para una familia de clase media.De todo lo escrito tengo respaldo de correos, mensajes de WhatsApp, gastos médicos etc.