Decisión autoritaria de la enfermera de turno

El día domingo 31 de octubre de 2021 a las 18:00 horas, se le comunica a mi esposo (Jorge Herrera) hospitalizado en la clínica Vespucio, que será cambiado de habitación particular a una habitación compartida desde el piso 15 al piso 13. Esta decisión en primera instancia no fue aceptada por mi esposo (paciente) en la clínica, debido a que fue ingresado y hospitalizado por un covid 19 variante Delta donde fue entubado dos veces y recientemente recuperado y que se encuentra en proceso de rehabilitación producto de las secuelas y pretende evitar contacto cercano con otros pacientes por su delicado estado de salud, bajas defensas y el miedo de volver a contagiarse o sufrir otra patología. sin embargo, aún considerando los reclamos de mi esposo y toda su negativa, fue cambiado de habitación unilateralmente sin darme aviso oportuno de la medida tomada, no se consideró el derecho del paciente ni tomado en cuenta su determinación a permanecer en su espacio actual para su recuperación, fue vulnerado, pasado a llevar, no respetado, sin considerar el estrés producido a mi esposo por esta situación. Por otra parte, quisiera recalcar el hecho de que no se me informó de esta resolución por parte de la enfermera, no se me entregó ni motivos ni circunstancias particulares del caso siendo yo la representante de Jorge que debía estar al tanto de este cambio. Luego de todo lo anterior, me contacté con la clínica vía telefónica, con el fin de encontrar alguna explicación razonable, lo que no pude conseguir, ya que, no respondieron los teléfonos del piso correspondiente, ante toda esta situación me comenzó a invadir una sensación de angustia e incertidumbre al pensar qué ocurriría si mi esposo sufre un nuevo contagio u otra complicación a su salud, quién respondería por esto, por el estrés de Jorge, por el no respeto a su legitimidad de decidir en qué habitación permanecer y el claro hecho de que en este caso hay un interés económico de la clínica de abaratar costos agrupando pacientes en un piso, sin considerar el servicio que pagamos, en el cual, se debería respetar el derecho a una pieza particular, sin importar el costo monetario implicado al centro de salud. Quiero dejar esta constancia para dar a conocer mi experiencia y mi gran descontento de las decisiones de los funcionarios de la clínica y la poca empatía ante la situación que vive mi esposo y aún así lo cambiaron como si fuera un objeto, generando en él una alteración a su recuperación producto de la ansiedad y el esfuerzo de Jorge para que consideraran su postura. Deseo sacar a mi marido lo antes posible de esa clínica para que no viva de nuevo esta Mala experiencia.