Servicio, atención de personas

El día lunes 23 de Enero, fuimos con mi mujer y nuestro hijo de 6 meses para solicitar Atención con un pediatra. Al momento de ir a la recepción para comprar el bono nos indican que están sin sistema para venta de bonos, nosotros necesitábamos un bono puesto que tenemos a nuestro hijo como carga en FONASA. La señorita que nos atendió, cuyo nombre no pedí ni es importante, nos atendió muy mal. Antes de llegar al lugar, estaba seguro que sería la mejor opción para atender a nuestro hijo, puesto que es un hospital privado dedicado en exclusiva a los niños, siempre se han atendido ahí mis hermanos menores, nunca vi el desgano ni la prepotencia en la Atención que me tocó recibir ahora. Digo que el nombre de la persona que nos atendió no es importante puesto que esta mala práctica en la Atención de público y el defenderse culpando al sistema técnico computacional, es algo que abarca a toda la institución (si la persona que está en el mesón de Atención de público trata así a los pacientes, no me imagino lo que hay más arriba en la escala jerárquica) Lo que es peor, esto es algo que se repite también en los sistemas públicos (consultorios, por ejemplo), pues parece que no hay opciones más que pagar el valor completo de la atención, cosa que a uno lo hace sentir bastante débil frente a estas situaciones, ya que la opción de comprar bono existe, pero no se puede acceder a ella y no por culpa de quien la solicita, si no de quien la garantiza (una hora antes de llegar habíamos llamado para preguntar el valor y si se podía comprar allí el bono). Por otro lado, ni FONASA ni el hospital tienen sistema de reembolso, por lo que ¿De qué manera puedo atender a mi hijo? No existe opción, para este caso, el Hospital de los Niños no es para nosotros, punto.Toda esta situación hubiera sido menos desagradable si la Atención al menos hubiera cumplido con ciertos estándares profesionales, pero la desidia es reina en la Atención a público en la mayoría de los servicios de este país.