Atención urgencia maternidad

Mi nombre es Karen y el día miércoles 6 de enero del 2021 me enteré que estaba embarazada (primer embarazo), acudí a Integramedica a realizarme mi primera ecografía (aquí no entraré en detalles porque fue pésimo todo), me informan sin ningún cuidado, tampoco “tino” que el embrión estaba muerto y que debía acudir a una urgencia antes de 24 horas. Es aquí cuando el domingo 10 de enero de este año es que llegué a la urgencia del Hospital Sótero del Río aproximadamente a las 18:00 horas. lamentablemente por la pandemia no se permitía ingresar con acompañante, por lo que tuve que contar a todo el personal que estaba de turno lo que me sucedía. Aproximadamente a las 18:30 me llama la ginecóloga de turno y le explico nuevamente lo que me dijieron en Integramedica, a lo cual ella antes de todo me comenta que debe corroborar lo que aparecía en la ecografía entregada y eso lo haría por medio de 3 procedimientos. Me indica amablemente que me coloque en la típica silla ginecológica para iniciar lo que me había indicado, pero se detiene y me dice: “Mira Karen primero que todo es importante que tú estés bien, que no te culpes por esto, aunque no lo creas esto es más común de lo que uno ve” (mi diagnóstico del otro centro era Aborto retenido de 7 casi 8 semanas), así me consoló y me explicó el por qué esto sucedía; finalmente siguió con lo que debía hacer. Para no extender más este testimonio, debo comentar que decidí hospitalizarme ese mismo día, ya que no podía esperar en casa a que el embrión fuera expulsado naturalmente. Como el Misoprostol no hizo efecto, tuvieron que realizarme un Legrado, por lo que estuve hasta el lunes 11 en el hospital. Debo decir que tenía mucho miedo tanto por lo que estaba pasando, pero también porque tenía malas recomendaciones de este hospital, no dudo que los reclamos sean ciertos, pero debo decir que en mi caso TODO el personal que se encontraba de turno ese domingo 10 y lunes 11 de enero fue humano, cálido, las enfermeras en pabellón me calmaban y acariciaban mi rostro diciéndome que no estaba sola, el anestesista me vió asustada al ingresar a pabellón, me tomó la mano y me dijo “tranquila todo va a estar bien, te han puesto anestesia raquídea antes? Le respondí que no, a lo que me explica el por qué era necesaria y que para no sentir tanto dolor me aplicarían vía intravenosa un poco de anestesia. Tal vez este no es el medio para indicarlo, pero la verdad he buscado para enviar mis felicitaciones, ya que ese día no estaba en condiciones emocionales para hacerlo y ahora con más calma, debo decir que me encuentro totalmente conforme tanto con la atención, como la humanidad, empatía y solidaridad por parte de todo el personal que de alguna u otra forma estuvo conmigo. Espero que se puedan contactar con las personas que me atendieron y puedan decirles que estoy profundamente agradecida de su trato hacia mi persona en un momento tan difícil.