- Ñuñoa, Chile
- 08, Abril 2018
- Número: 491155
Torta con contenido diferente al rotulado. rehusan hacer el cambio.
PRESENTE
El viernes 6 fue mi cumpleaños. Pese a estar muy atareada y con pocos recursos, en la tarde, después del trabajo, hice el esfuerzo de ir al supermercado Lider de Gran Avenida 4004, cerca de Metro San Miguel, a comprar una Torta para compartir con mi familia. La Torta decía ser de manjar con crema pastelera (compré de manjar porque a mi hijo le gusta). Pero adentro iba sólo crema de leche batida. Nada más.Como la partimos el viernes en la noche, hora en que el supermercado está cerrado, cometimos el grave error de comer un poco, pese a que la Torta no era lo que esperábamos. Ayer sábado comimos un poco más, pese a que no nos gustó, ya que yo no tenía intención de perder tiempo ni estresarme con este tema, pero hoy domingo en la mañana, después que me hijo me lo pidió, y recordando cuánto le gusta a él el manjar, me armé de paciencia para ir a cambiarla. Llevé casi la mitad de la torta, en su empaque que decía "manjar crema pastelera" y la boleta que también decía "Torta p manj". La criteriosa encargada de local consideró que el reclamo estaba totalmente fuera de lugar, afirmando que si quería cambiarla yo debí "llevar la Torta entera", lo que, me pareció absurdo, ya que una Torta tiene un valor simbólico que es especial sólo en un día específico, y si uno parte una Torta y tiene personas esperando, sobre todo niños, creo que hay que servirles algo. En su opinión, si a esa hora estaba cerrado el local, yo debí haber guardado la Torta completa hasta el sábado en la mañana y haberla llevado el sábado a primera hora para devolverla o cambiarla. La situación me molestó porque más encima fui especialmente hoy domingo mañana para allá, gastando en movilización y perdiendo el tiempo. Le pedí su nombre, que estaba oculto en una credencial que colgaba de su cuello pero se escondía dentro de su chaqueta de polar, y sólo me decía el nombre de pila, "Claudia", y volvía a esconder su credencial. Como a la décima insistencia me dijo que su apellido era Aravena... no sé si es verdad. El guardia me acusó de acercarme demasiado porque traté de leer su credencial, y me advirtió que no la fuera a tocar, pero créanme que yo no tengo precisamente aspecto de matona para que alguien pueda pensar eso. Soy baja y delgada. sin embargo, alcancé a ver que en la credencial aparece sólo el nombre de pila "Claudia" y no el apellido. Pedí el nombre al guardia y dijo llamarse Fernando pero no dio su apellido. No sé si será cierto, porque ahí me di cuenta que ninguno de los guardias usaba credencial, pero pertenecen a "First Security", una empresa chilena que data de la década de los 90. Una chica de servicio al cliente, llamada Danae, según dijo, tampoco me quiso dar su apellido y tampoco me dejó ver su credencial, porque dijo que yo podía hacer algo a través de redes sociales. No se me había ocurrido, yo pensaba usar medios tradicionales como sernac, pero tomé su amable sugerencia, y escribí en Facebook esta situación.Una cosa que pude apreciar es que sólo los chicos del empaque tienen credenciales bien visibles, que no son colgantes sino abrochadas con un alfiler de gancho, que no se las tapan, y que tienen claramente visible el nombre y apellido de la persona, a veces los dos apellidos. Tengo entendido que los empaquetadores trabajan de manera externa, bastante libre y sin sueldo en los supermercados, sin embargo, cumplen con normas que el personal interno del supermercado no cumple. Ni los cajeros, ni los encargados de local tienen el apellido (sólo el nombre de pila) y la credencial se la esconden. Cuando se les pregunta su apellido se niegan a contestar. Los guardias no tienen nada. No usan credencial. ¿Tendrá algo que ocultar toda esa gente? Por lo pronto, voy a confiar sólo en los chicos del empaque.Dejé dos páginas de reclamo en el libro que tienen para eso, con mis datos de contacto. Ya les informaré si alguien lo lee.
Autor: G.C.