Este reclamo tiene más de seis meses de antigüedad
  • Valparaíso, Chile
  • 20, Agosto 2014
  • Número: 294355

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Negligencia operatoria y postoperatoriaq

SEÑORES pet happy

PRESENTE


Me dirijo a su empresa con el fin de denunciar negligencia médica, en su centro veterinario ubicado en el “Tottus” de Viña del Mar en Santa Julia. Centro en el cual se realizó la esterilización de mi gata, (llamada Karma), la cual fue operada por flanco por medio del “profesional” C. Rodriguez, el día 18 de J. del 2014.Posterior a la operación, concurro el día 29 de J. para retirar el punto de la operación, con otro médico que se encontraba en la consulta aproximadamente a las 20.00 hrs.Al día siguiente, miércoles 30 de Julio, en casa, se observa que mi gata presenta una protuberancia en el costado de la operación, lo cual pensamos, parecía estar hinchado debido a la última manipulación al retirar el punto. sin embargo al día siguiente, jueves 31 de Julio, se observa que la protuberancia del costado aumentó en volumen, por lo cual se decide llevar a “Karma” de inmediato a la consulta veterinaria, debido a la preocupación por posible infección. Durante la tarde de ese día, nos atiende el “profesional” C. Rodriguez, a quien manifiesto mi preocupación por la molestia de mi gata, y el extraño bulto que se ha formado en el costado de la operación. sin embargo el Sr. Rodriguez me indica lo siguiente: “Se nota que el gato está bien, no hay nada de qué preocuparse, eso que tú vez ahí es un “rollito” que se le forma ya que se encuentra pasada de peso, y si tú te fijas es la misma rodilla del gato la que provoca ese efecto, eso no es un “huevo” es un “rollito de gordura”, esta gata está bien, yo mismo fui el que la operó, yo soy el único “doctor” que realiza las operaciones aquí”. A lo cual reclamo que: “Yo me acerco a Ud. porque no me parece normal, yo no soy veterinaria por lo cual desconozco de las reacciones, y decidí acudir de inmediato, ya que lo encuentro extraño” Y él me responde que me quede tranquila, eso es perfectamente normal, la herida se encuentra totalmente cicatrizada, no hay nada más que hacer, ni curaciones ni recetar más medicamentos, porque la herida ya está cerrada. El Sr. Rodriguez observó a mi gata menos de 10 minutos, para llegar a dicha conclusión.El día D. 3 de Agosto, “Karma” amanece temblando, inapetente, decaída y no había hecho deposiciones desde el día anterior, por lo que llevamos a mi gata de inmediato a la consulta, sin embargo no se encuentran veterinarios disponibles en el local hasta las 15.30 hrs. Por lo cual me agendan a dicha hora, y el joven que se encuentra atendiendo (con muy buena disposición) le toma la temperatura a “Karma”, la cual no presenta fiebre.En la tarde del mismo día, se asiste a la hora, y nos atiende un médico de remplazo. Se le explica lo que ha pasado durante la semana, y que la gata se encuentra temblando y de “mal humor”, lo cual no es normal, ya que “Karma es una gata muy “regalona” y cariñosa, su reacción negativa es especialmente cuando uno le toca el costado de la operación, ya que aparentemente le duele.El médico la examina, y alude a que puede ser cualquier cosa, sin embargo le digo que no pienso que sea así, por lo cual solicito punción del área inflamada. Se realiza punción y la jeringa presenta sangre y materia. El médico asume la infección y le inyecta un antinflamatorio y agenda una hora para el día lunes 4 de Agosto a las 10.30 am. Para realizar un operativo de limpieza en el área con el Sr. Rodriguez, ya que es el único que opera.Yo manifiesto mi inquietud sobre el Sr. Rodriguez ya que me proporcionó una respuesta “burda” en relación a la infección del área, a lo cual el médico de remplazo me señala que no me preocupe que la infección se encuentra encapsulada y que la gata estará bien de aquí hasta mañana (lunes).El día lunes 4 de agosto, concurre mi marido a la hora previamente agendada, sin embargo el Sr. Rodriguez NO asiste a consulta ese día y se informa que regresará a trabajar el miércoles 6 de agosto.“Karma” es observada por el Sr. R. Díaz, quien le inyecta un antibiótico y antinflamatorio con corticoides, cabe señalar que “Karma” se encontraba con fiebre, e indica que debe seguir con las inyecciones hasta el miércoles y luego si es que fuera necesario se limpiaría la zona. sin embargo no debía existir mayor preocupación ya que con dicho tratamiento se recuperaría. Es necesario mencionar, que se nos indica por una profesional, que es una práctica innecesaria y contraindicado, el administrar dicho antibiótico y antinflamatorio con corticoides a un animal con tal grado infeccioso y que presenta temperatura.Al enterarme de lo ocurrido, me invade la preocupación, ya que mi gata se encontraba temblando, afiebrada, sin apetito y no había hecho deposiciones, desde el día sábado 2 de agosto, infiero que por el dolor de realizar fuerza desde el sector abdominal.Ese mismo día, lunes 4 de agosto, a las 17.00 hrs., me dirijo a otra Clínica Veterinaria, en la cual la profesional observa a “Karma” y me indica de inmediato que la gata viene con fiebre y es muy notorio que se encuentra infectada en la zona intervenida, por lo que debe ser hospitalizada y operada de urgencia.Luego procede a realizarme la siguiente pregunta: “¿La gata fue operada en alguna “campaña municipal”?” Debido a la técnica utilizada, a lo cual señalo que fue operada en “PetHappy”, ya que pensé que al ser una gran cadena serían responsables con mi gatita y que además por el valor de la operación y los costos extras uno, erróneamente, piensa que sería lo mejor para ella, ya que el afecto que sentimos por “Karma” es infinito. A lo cual la veterinaria me explica que la operación por “Flanco”, se encuentra obsoleta, debido a lo invasiva que es para el animal, me señala que es rápida y simple de realizar para el médico, por lo que se utiliza en “operatorios masivos de la municipalidad”, pero no en lugares particulares debido a lo riesgoso de esta. También me explica que la infección proviene desde adentro, ya que no es posible que se genere una infección de este tipo de manera externa, probablemente producto de “malas prácticas” durante la operación, como por ejemplo falta de higiene y esterilización de instrumental y pabellón. Posterior a la operación, se indica que “Karma”:- Tenía sólo 1 punto, lo cual es una práctica dudosa para la realización de la esterilización y su extracción completa del aparato reproductivo.-No tenía sutura o punto interno, lo cual produjo una hernia y el desgarro del músculo. Hernia que fue extraída durante la intervención de limpieza.- No tenía rasurada la pata, lo cual indica que la sedación fue intramuscular, por lo que mi gata, durante la “esterilización” fue inmovilizada no sedada, manteniéndose consciente y sintiendo dolor durante dicha práctica.- La gata se encontraba tan infectada que es probable que muriera de dicha infección si no es llevada a tiempo.Al término de la operación la gata permanece en el siguiente estado: cuidados especiales, no puedo dejarla sola, debido a los medicamentos que se deben proporcionar y la alimentación de manera personalizada debido al collar isabelino que le impide ejercer su autonomía, además de encontrarse con un catéter para terminar de eliminar el foco infeccioso, antibióticos y antinflamatorio mediante vía oral.Es necesario manifestar mi total grado de indignación en relación a dichas prácticas, las cuales a nivel familiar nos ha causa un daño emocional durante estas semanas, además de monetario, ya que cada operación, medicamento, inyecciones, entre otros, nos ha costado alrededor de los $90.000. sin embargo el motivo que más nos llena de indignación es la “ligereza y arrogancia” con la cual el Sr. C. Rodriguez, contesta a nuestras dudas, entregando una respuesta de tal calidad muy poco digna de un “profesional de la salud”, lo cual me lleva a cuestionar sus competencias para el desarrollo de dicha profesión tan importante, como es el manejo de vidas.Yo comprendo que un error lo pueda cometer cualquiera, sin embargo en ningún momento alguno de los profesionales a cargo en su tienda, ha asumido algún tipo de responsabilidad, o nos ha dicho que se lamentan sobre lo sucedido, y que en efecto ha sido una infección producto de una falla en la operación.Ninguno de los 3 diferentes veterinarios en su tienda, me informó de lo grave que se encontraba mi gata, y que si bien no podían hacer algo al respecto, por priorizar su vida, debía dirigirme a un centro médico habilitado para realizar con urgencia una limpieza. Todo lo contrario, me entregaron tratamientos “paliativos”, que de continuar con ellos a la fecha mi gata no estaría con vida.Yo entregue un familiar en sus manos, una gata íntegra y sana, como lo observó el Sr. Rodriguez, en la consulta previa a la operación, con sus vacunas y desparasitaciones al día, sin embargo al día de hoy me encuentro con una gata que ha pasado por una real “carnicería”, la cual se encuentra inapetente, decaída, con el costado abierto, con un catéter y un collar isabellino lo cual reduce su movimiento, ánimo y autonomía, además con un dolor inmedible.Es por estas razones que EXIJO se tomen las medidas al respecto sobre el caso, ya que para nosotros ha sido un daño transversal en nuestro diario vivir.Para Uds. Este es “sólo un gato más”, es una “mascota” un “animal”, “profesionales” que desconocen la importancia de un ser amado, una real parte de mi vida y familia.
Autor: C.T.
Publicado el Miércoles, Agosto 20, 2014 - 21:20. El autor de este contenido se ha identificado privadamente con su nombre, rut y otros datos aportados voluntariamente. Para tomar contacto con el autor considere las alternativas están a disposición. Las opiniones publicadas por los usuarios en el foro no reflejan necesariamente la opinión de los administradores.