Abuso de poder y trato vejatorio a un menor

El presente tiene por objeto el denunciar la arbitraria e injusta situación vivida por parte de mi familia el último 8 de marzo del 2018 en la unidad de policía internacional del aeropuerto Arturo Merino Benítez.El día mencionado, mi esposa Marlene Rocío Carrasco Améstica, Cédula de Identidad 11.635.xxx-x viajaba con mi hijo Valentín Cabrera Carrasco y con Rafael Antonio Álvarez Lagos, Cédula de Identidad 22.151.xxx-x, (menor del cual tenemos su cuidado personal definitivo desde el 13 de agosto del 2013 según consta en documentos adjuntos certificado de Nacimiento con la sub inscripción correspondiente y copia de acta de audiencia de revisión de protección RUC: 07-2-0428961-6, RIT: P-287-2007 del Juzgado de Familia de Talagante y ratificado por la corte Suprema según Consta en Apostille con código de verificación BF8E434845 consultable en el sitio http://consulta.apostilla.gob.cl) a la ciudad de Lima en vuelo LA 642 de Latam con horario de salida a las 14:50 hrs.Cabe mencionar que Rafael, después de 5 años de estar al interior de nuestra familia es funcional y afectivamente uno más de nuestros hijos después de mucho esfuerzo, cariño y apoyo psicológico que conlleva la integración de niños en su condición de vulnerabilidad.Al presentarse en policía internacional con los documentos y antecedentes que desde el tribunal de familia se nos ha indicado como necesarios y suficientes para viajar con Rafael en esta oportunidad (y ya en dos oportunidades anteriores en viajes a Argentina), el funcionario jefe de la unidad, revisados los antecedentes y documentos, se negó a autorizar la salida de Rafael sin considerar la presentación de dichos antecedentes e incluso, no considerando que no era primera vez que Rafael salía del país con mi esposa y/o conmigo cumpliendo los mismos requisitos.Uno de los argumentos presentados por el funcionario mencionado, de quien desconocemos su identidad, apuntaban a que era “necesario la autorización de los padres biológicos” del niño, aun cuando en el acta presentada y en el certificado de nacimiento de Rafael está claramente establecida nuestra potestad sobre él, según resolución del Tribunal de Familia que nos entregó el cuidado personal de Rafael de manera definitiva.Considerando lo señalado en el párrafo anterior, y habiéndose acompañado la autorización requerida por la ley (artículo 49 inciso 3° de la 16618, en tanto terceros que cuentan con el cuidado personal entregado por un tribunal de Familia), consideramos que queda en evidencia la falta de conocimiento, ilegalidad y arbitrariedad en la medida adoptada por el funcionario a cargo de dicha unidad. Lo grave de esta situación es el desconocimiento de los protocolos establecidos para estos casos por quien como funcionario que se encuentra a cargo de la supervisión de los mismos, debiese manejar a cabalidad.Como resultado de la ignorancia respecto de los protocolos e intransigencia del funcionario en cuestión, al hacer caso omiso de las aclaraciones y antecedentes entregados por mi esposa, Rafael debió ser bajado del vuelo provocando un trastorno mayor al interior de la familia (parte de la cual afortunadamente se encontraba en el aeropuerto, pues de lo contrario no habría podido viajar ninguno de ellos), pero principalmente provocando un shock psicológico en Rafael que está teniendo y tendrá consecuencias que claramente dicho funcionario no fue capaz de ponderar, ni mucho menos empatizar con una situación que afectaba a un niño.Dejando en claro que como familia lo más importante es la reparación moral a Rafael, exigimos una respuesta formal de la institución.A la fecha de este reclamo, han pasado aproximadamente 10 días sin tener una respuesta formal de la institución.