Vulneración de derecho

Primero que todo dejo en manifiesto que hace aproximadamente un año que me atiendo con el doctor Figueroa, a quien visitaba mensualmente para controlar mi peso debido a un problema de insulina; sin embargo no es la primera vez que sucede el inconveniente que hoy pongo en antecedentes:1. El día martes 22 de mayo a las 17:45 hrs. tengo hora fijada con el, la cual solicité hace dos semanas antes, en la clínica Puerto Montt, a dicha hora debo llegar 15 minutos antes y fue por esto que llegue a las 17:25 hrs. Considerando todo lo que ir al médica requiere en cuanto organización laboral. Al llegar me parcato qué hay mucha gente esperando, y fue así como después de mucho tiempo me acerco a preguntar si el doctor está atendiéndonos a lo que me dicen que si. Ya pasado bastante tiempo y siendo las 19:30 hrs. Nuevamente consulto por el doctor y frente a la sorpresa de la recepcionista me dice que consultará, llamando por teléfono y verificando que el doctor SE HABÍA RETIRADO sin avisar A NADIE, SABIENDO QUE AÚN QUEDÁBAMOS DOS PACIENTES EN ESPERA... frente a esto la persona que me atiende llena de vergüenza me dice que acuda el día jueves ya que lo podría encontrar en la mañana, antes del jueves (miércoles en la tarde) me escribe el asistente del doctor y me comunica que debía ir a puerto V. el viernes para ser atendida, ante lo cual le expliqué que era imposible para mí salir nuevamente en horario laboral, mucho menos ir a otra ciudad. Decidí finalmente acercarme el día jueves tal como me había dicho la recepcionista, espere por una hora que llegara el doctor y al querer hablar con él simplemente me dice que no me atenderá por sobre cupo... frente a la irresponsabilidad y falta de respeto le dije que prefería cambiarme de médico y que encontraba lamentable que no actuara como corresponde, se supone que como profesionales que somos, indistintamente él área, lo primero que debemos demostrar en habilidades son las humanas. Es muy fácil entender porque las personas reclamamos y es que el actuar poco ético y descomprometido deja mucho que desear. Los médicos no son dioses y jamás lo serán, la vocación comienza por el servicio y es una pena que su gremio se deteriore cada vez más, desde el ámbito privado donde el médico cree ser intocable hasta el ares publica donde parecen sentirse los cariñositos sobre una nube lejos de la realidad. Se que al médico no le quita el sueño el hecho de cambiarme, lo penoso es que precisamente esa actitud de desinterés pareciera ser el reflejo de lo que significa su “trabajo” o más bien su negocio.