Pesimas terminaciones y horrible post venta

Soy propietario de un depto. en el proyecto Alonso de Ercilla de la comuna de Ñuñoa que construyó Castro y Tagle, a la fecha llevamos habitando dicho lugar un poco más de 1 año, hemos tenido problemas insólitos, desde que se sale el papel mural, que las llaves y monomandos de los baños vienen defectuosos, que se tapan los lavamanos porque tienen un desagüe no apto, pisos soplados, conexiones eléctricas de una sola línea para abaratar costos, pisos que explotan y se sueltan en cadena. Lo peor de todo es que Post Venta no se hace cargo, Natalia Pinto, encargada de Post Venta además de tener mal trato con los clientes, es incapaz de advertir que está tratando con personas que han comprado departamentos carísimos, que son sus clientes, y minimiza cualquier situación que puede pasar, impone horas de visitas y no logra empatizar con los clientes que están teniendo graves problemas en sus departamentos. El 13 de mayo informé sobre un problema con las llaves de uno de los baños, recién me respondió el 16 de junio exigiéndome que yo debía estar a tal hora tal día en el Depto., hoy 29 de junio, envía otro correo casi amenazando con que es mi responsabilidad estar en el depto. cuando ella quiere que uno esté, para que fuera la empresa externa a ver el tema de las llaves. Se explica que uno tiene horario laboral que cumplir, y prepotentemente señala que cancela visita de la empresa externa porque el cliente no tiene disponibilidad. Llevo casi 2 meses con una llave defectuosa, que no funciona y ella no es capaz de acomodar el horario a los clientes, todas las veces que he tenido post venta he tenido que faltar al trabajo, salir antes, pedir autorización, etc. Pésimo servicio de post venta.