Daños sufridos por ensañamiento del maquinista en tagadá

Mi nombre es L. Hernández, tengo 46 años, padre de 2 hijos.En febrero de este año (2022) fui con mis hijos a pasear al Mampato del Quisco. Luego de rondar el lugar mis hijos me pidieron que los acompañara en el Tagadá. Yo al principio medio reacio, pero al final accedí pues nunca pensé lo que sucedería después. Al principio todo bien pero luego de un rato empezó el salto, claro todo normal si pensamos como es ese juego, sin embargo, empecé a sospechar que algo no andaba bien cuando me di cuenta que yo era el único que volaba por los aires y me azotaba luego en el asiento del juego.Todos sabemos que ese juego es manipulable, es decir, si el maquinista quiere joder a alguien lo puede hacer. Prueba de ello hay en innumerables videos de youtube.Supongo que el ensañamiento del maquinista conmigo surgió por que claro, yo era el mas viejo que se subió al juego en ese momento, estaban mis hijos y unos cuantos jóvenes más. Era de noche ya casi terminando la jornada.Finalmente después de terminado el juego, prácticamente di gracias por estar vivo, pero dije "se supone que este juego es para disfrutar, no para venir a sufrir". Pensé estar exagerando pero mi hija que estaba sentada al lado mío, sufrió dolores en el cuello y mi otro hijo que estaba al otro lado, terminó con crisis de pánico y nos tuvimos que ir. ¿a quien reclamar? pues a nadie. Con qué argumento si el juego es así. En fin, lo dejé pasar pero al otro día comencé a sangrar por la orina.Fui al medico esa semana y me dijo que me hospitalizara para hacerme exámenes.Para no hacer la historia más larga, los exámenes y doctores concordaron en que el sangrado se produjo por una contusión en la zona baja, lo que cuadraba con mi sospecha de que fue el juego que lo produjo, pues esa semana no hice nada más traumático que ir al dichoso juego.Hospitalizado y pensando en la rabia que sentía y en lo que me saldría la hospitalización, hice este mismo reclamo a la empresa esperando alguna respuesta sin mucho que esperar, sin embargo, al menos se dignaron a devolverme el llamado y una señora muy cordial llamada M. M. me pidió disculpas y me dijo que cuando salera la cuenta, la contactara. Pues bien, la llamé luego de casi dos meses (lo que se demoran en facturar los de la ISAPRE) y me salieron a pagar $311.000. por mi plan de salud (Casi 3 millones de pesos salió la gracia del maquinista). Bueno finalmente, cuenta en mano, llamé a esta señora y me dijo que estaba de vacaciones, luego insistí pero sin más respuesta.Creo finalmente que perdí mi dinero por culpa de tipos irresponsables que manejan este tipo de máquinas.Recomiendo no asistir al MAMPATO del QUISCO, en especial en vacaciones. Mal por el MAMPATO al tener prácticamente sicópatas anejando estos juegos, sobre todo poniendo en riesgo la vida de jóvenes y niños, que lo único que quieren es pasar un rato divertido del cual yo no pude disfrutar junto a mis hijos, pero nunca más.