- Temuco, Chile
- 17, Junio 2016
- Número: 382886
Rechaza mi caso por inoperancia o elitismo
PRESENTE
Hace unas semanas, recibí en mi correo electrónico una carta de Suseso(1), en la cual desestimaba mi solicitud de revisión de las prestaciones que recibí por parte de la Achs, luego de mi accidente laboral. Lo realmente insólito del asunto es la cantidad de errores que cita dicha carta para rechazar mi caso. Debido a las copiosas inexactitudes que sustentan la respuesta de la misiva, no se puede creer que haya sido realizada por una institución seria, lo cual me convence que luego de esperar por casi 5 meses, Suseso no realizó ninguna diligencia por esclarecer los problemas mencionados en mi denuncia. Al contrario, parece un informe hecho para avalar y tapar las irregularidades de mi caso. En efecto, en la carta se menciona que luego de mi operación, inicié kinesiterapia el 03/09/15. Primer error. La segunda mentira de la misiva menciona que no me presenté a un control programado (por la Achs) para el día 29/10/15. La verdad es que ese control se programó realmente para el 12/11/15 a las 11.20 horas(2), o sea, para 42 días después de darme de alta el 01/10/15. Luego en la carta se menciona que las prestaciones médicas otorgadas por la Mutualidad fueran las adecuadas. Yo puedo citar casi una decena de ejemplos para señalar lo contrario. Por ejemplo: a) El doctor que siguió la evolución de mi operación, D. Fritis Glasinovich., jamás me otorgó una licencia. ¿Cómo justificar esto, si dichas licencias dependían de él, por ser el traumatólogo que me trataba?. Las dos licencias que tuve fueron del médico general de la ACHS de San Antonio, Sebastián R. Pezoa(3), quién cuando me hizo la segunda de ellas (luego de mendigarla), me recalcó que las licencias debía dármelas el doctor Fritis. Cuando le señalé esto al mentado traumatólogo, su respuesta textual fue: “no me importa”.b) Cuando solicité mi Informe Médico, tropecé con los más increíbles e inimaginables obstáculos. Para evitar darme mi Informe, me dieron un certificado Médico(4) que tiene tantos errores como líneas de las que consta. Primero, habla de una hospitalización con fecha 10/08/15, que jamás existió, pues mi operación fue ambulatoria. Luego se señala que la cirugía se llevó a cabo el día ¡11/10/15!, (para entonces ya estaba dado de alta), y en el colmo del frenesí el certificado hace retroceder el tiempo y me da de alta 10 días antes de la supuesta operación, el 01/10/15... En fin.c) Luego de obtener finalmente copia de mi Informe Médico el pasado mes de abril, el festival del absurdo continúa. Efectivamente, en el mencionado informe, el doctor Fritis justifica mi alta médica, a 49 días de la cirugía, aduciendo a mi funcionalidad de hombro recuperada y sin dolor en el foco de fractura(5). Acá el asunto toma ribetes de mitomanía, pues es del todo falso, puesto que cualquiera que haya pasado por lo que me tocó pasar, sabrá que es imposible que tras sólo 18 terapias (17 según la Achs), de 40 minutos aproximadamente cada una, alguién quede en condiciones plenas. ¿Por qué no se sinceró dicho doctor y por qué omitió lo que le señalé? Esto es, que aún sentía dolor. Las partidas de Doloten que yo solicitaba debido al mismo dolor, ¿no le decían nada?d) Además, ¿no les llamó la atención a los expertos que analizaron mi caso, que el señor Fritis me dio de alta el 01/10/15?(5), esto es, cuando yo aún me encontraba con licencia médica? Esto es grave. La primera licencia que me dieron abarcó desde el 05/08/15 al 03/09/15 (30 días). La segunda, en tanto, abarcaba desde el 04/09/15 al 03/10/15 (también 30 días). En su desesperación por deshacerse de mi caso, al susodicho doctor no le importó pasar por encima de la licencia médica de su colega Sebastián R. Pezoa(3). Para Suseso, ¿es normal que un profesional no otorgue licencias luego de una cirugía por fractura y, que más encima, las interrrumpa? Y, ¿es normal que envíe a sus pacientes a terapias sin otorgarles licencia? ¿Forma parte eso de las mencionadas prestaciones adecuadadas?e) Hay más, poseo documentación de la Achs en el que aparezco recibiendo un Apoyo Tratamien (así textual), el día 13/08/15 a las 15.25 horas(6) ¿Cómo fue posible este milagro, si el día 12/08/15 (esto es, un día después de la operación), fui enviado a casa a las 13:00 horas? ¿Y cómo es posible que los profesionales médicos de Suseso, que analizaron mi caso, no lo notasen?f) Luego consta en la misma información que recibí 17 Eva-tratami.TF (también textual), de mano de la profesional P. A. González(6), que dicho sea de paso no sé quién es, pues nunca la conocí. Mis 18 días de terapias las realicé en San A. con el kinesiólogo local. ¿Cómo es posible que esto también se les pasara a los expertos de Suseso? Pregunto, ¿quién es P. A. González?f) Siguiendo con las irregularidades y los personajes ficticios, más adelante figura que mi última consulta médica en el Hospital del Trabajador en Santiago, del 01/10/15, la profesional que me atendió sería la señora o señorita M. Lara(6), de especialidad traumatóloga. Otro enigma más, puesto que también esto es falso. Jamás fui atendido por ella, sino por el doctor D. Fritis. Los profesionales médicos de Suseso, ¿tampoco se percataron que mi alta médica fue dada por el doctor Fritis, luego de otorgarme la cifra récord de cero licencia?g) Para terminar, ¿cómo es posible que a 49 días de operado haya sido dado de alta, considerando lo señalado por parte de la misma ACHS, en relación a la gravedad de mi accidente?(7) Recuerdo que cuando me accidenté el 05/08/15, el médico que me trató en S. fijó la operación ambulatoria para una semana después. Señaló que lo único que evitaría la operación sería que los huesos se alinearan por sí solos. Pero dado el grado del desplazamiento, era del todo improbable. Cuando llegué al Hospital el día de la operación, le pedí a un doctor si podía evaluar la evolución de mi fractura. Me respondió: “Es imposible, usted tiene un fragmento de su clavícula separada”. ¡Tenía la clavícula literalmente en 3! Además, en la foto que adjunto(7) como prueba interna, se señala desplazamiento de fragmentos. O sea, tenía también parte de la clavícula hecha polvo. Y según las prestaciones adecuadas de la Mutualidad (de las que alardea Suseso), ¿todo esto se revirtió en 49 días y 12 horas de terapias? Y ¿sin ameritar licencia por parte del traumatólogo, a pesar de quedar con un F. y 8 pernos en el hombro izquierdo? Todo un récord de recuperación... Y de economía. Por último, la carta señala que la atención brindada por parte del ISL fue oportuna y adecuada. Mi opinión es radicalmente opuesta. Siempre se me recalcó mi condición de operario y el no tener un contrato como administrativo. Adjunto declaración del ingeniero en Prevención de Riesgo de la empresa en la que sucedió el accidente (8 y 9). Acá queda claro cómo por mi condición de obrero quedaba al margen de las oportunas atenciones del ISL, y que sólo tras un trámite interno de la empresa, que a petición del ISL tuvo que declarar que yo realizaba ocasionalmente funciones administrativas, se autoriza mi traslado al Hospital del Trabajador por parte del mismo ISL. Los profesionales médicos de Suseso, que analizaron mi caso por 5 meses, ¿le preguntaron al funcionario del ISL de San A. por qué no levantó el DIAT tras mi accidente?, y si fue así, ¿les respondió el funcionario como lo hizo conmigo que no, porque fue a baja altura? ¿Se enteraron los expertos que vieron mi caso, de la orden del mismo funcionario a la ACHS de San Antonio, desautorizando mi traslado a terapias en móvil por el costo que implicaba esto? En dicho móvil se movilizaban las mismas personas que llevaban meses antes que yo asistiendo a terapias, pero, ¿lo merecían ellas, por ser desde el punto de vista del sistema, más dignas que un simple operario? En fin, son demasiadas preguntas para dos respuestas. En Suseso, o son tremendamente inoperantes para no descubrir nada, o fríamente elitistas, al reconocer indirectamente en su carta que todas las irregularidades que viví es exactamente lo que debe vivir en Chile un simple obrero u operario. Esto es, recuperarse por sí mismo.
Autor: A.C.