- Maipú, Chile
- 28, Mayo 2018
- Número: 500956
Mala atencion, afiliacion engañosa
PRESENTE
SeñorRodrigo Saudgerente General Unidad Coronaria MóvilPRESENTEDe mi consideración:Por la presente, quiero expresar mi más enérgico reclamo por la situación que a continuación expongo. Copia de la presente, la haré llegar a todos los medios de comunicación con el objeto de difundir el engaño que hay tras los servicios que su organización ofrece. Si esta misiva le parece extensa, le ruego me disculpe pero quiero relatar los hechos en forma cronológica y en la forma que se produjeron.A fines de abril del año en curso, tomé contacto con UCM con el objeto de reincorporarme. Mi solicitud fue atendida por la vendedora Teresa Gutiérrez quien en compañía de su jefa me recibieron la cuota de incorporación y firmé el contrato respectivo. Al día siguiente la vendedora me llamó para comunicarme que ella y su jefa se habían equivocado y que faltaba un papel que habían omitido. Volví y firmé pero eso no era todo; finalmente había un tercer papelito que era no se que cosa y que también lo habían omitido. Este famoso papelito lo llevó un junior a mi oficina y posteriormente lo retiró. El día 7 de mayo la vendedora me confirma que el servicio ya está activo y que los días de carencia ya se han cumplido. Al respecto, le ruego que instruya a su personal ya que las diversas personas que me atendieron me hablaron de 7, 10 y 11 días de carencia. ¿Cuál es la realidad? Lo peor viene ahora. El sábado 19 de mayo a eso de las 21 horas, llamé a la UCM solicitando un móvil para atender a mi esposa que tuvo un cuadro complicado con pérdida de conocimiento. Mi llamado fue atendido por Enzo Espínola quien me sometió a un interrogatorio extenso para finalmente comunicarme que mi esposa no figuraba en pantalla y que no tenía derecho de atención. En vano fueron mis explicaciones. Finalmente me pregunta si el paciente está respirando. No se que respuesta esperaba este señor Espínola, que le dijera que requería el móvil para un cadáver? Considero que una persona como el señor Espínola con cero criterio no puede estar atendiendo una central donde le reporten emergencias médicas. Si su defensa es que lo tapé a garabatos; si es efectivo, no justifico mi reacción pero en ese momento mi único descargo fue ese.Al día siguiente volví a llamar y me atendió la señora Mariela Cea. Me habló con conocimiento y criterio. Me explicó que ante la gravedad que presentaba el paciente con pérdida de conocimiento ameritaba el envío de un móvil, independiente a las diferencias de tipo administrativas que posteriormente se podrían haber aclarado.El día 24 me acerqué a sus oficinas con el ánimo de entrevistarme con usted y exponer mi queja. Me atendió una dama en el módulo N° 1. Después de exponer mi reclamo le pedí que necesitaba hablar con usted, ante lo cual me pidió “un minuto” y se dirigió al segundo piso.Después de 24 minutos (creo que estaba esperando que yo me aburriera y me fuera) bajó en compañía de la señora Olimpia Castillo, jefa de atención al cliente. No logré nada o casi nada, ya que la señora tomó nota de mi reclamo y me ofreció como compensación una hora médica para mi esposa. Lo encontré una burla. Cuando le dije que quería hablar con la vendedora para decirle en su cara que era una timadora me dijo que por política de la UCM, el vendedor no podría hablar con los clientes después de firmado el contrato. Es decir, la pega de la vendedora es cazar incautos y después a esconderse.No puedo entender que no me haya sido posible ser recibido por usted ni por nadie que pudiera dar una explicación medianamente entendible como tampoco puedo entender como puede haber una persona como ese tal Espínola tomando decisiones que pueden costar una vida.Mi conclusión: UCM no contaba ni siquiera con un taxi colectivo para llegar a prestar el servicio solicitado.Quiero concluir expresando mi más amplio repudio por el engaño que ustedes son, por la miserable atención que prestan y por el poco profesionalismo demostrado por todas las personas que tuve la Mala experiencia de enfrentar; a excepción, de la señora Mariela Cea.Atentamente.Juan Carlos Bórquez FéneroRUT: 5.233.xxx-xMóvil: 963 008 480
Autor: J.B.