Mineduc no da respuesta del proceso de investigación univ.central

Junto con agradecer su consideración en examinar esta carta, me permito presentarme, mi nombre es Marcela Alvarez S., estudiante regular del tercer año de la carrera de derecho expedida por la Universidad Central.Quizá, este modo de acercarme a usted no sea lo más prolijo en términos de la situación actual por la que atraviesa este plantel estudiantil; no obstante, me interesa por una parte relatarle una perspectiva muy sentida y personal sobre los hechos, y por otra, contar con su adecuada apreciación e interpretación del Proceso investigativo levantado por el Ministerio de Educación y de sus consecuencias posibles, sean estos favorables o desfavorables.A fines del año 2014, estudiantes que ingresaron a esta institución en una circunstancia especial de convalidación, exponen públicamente un conflicto relacionado con este modo de ingreso, sin que esto fuese conocido por la generalidad de los estudiantes, como tampoco se tiene por sabido el trasfondo exacto de la situación.Los estudiantes, continuamos en total regularidad y se da inicio al año académico 2015, sin que pudiésemos advertir que existía una problemática grave, teniendo en consideración además que daban por cierta una acreditación universitaria que les valida y otorga seguridad plena para el avance en tranquilidad del loable proyecto individual y colectivo de estudios superiores.Posteriormente, se sabe por la prensa que algunos profesores de esta universidad, evidencian públicamente que algunos de ellos estaban involucrados en un supuesto desorden administrativo y académico porque habrían recibido instrucciones superiores, para realizar acomodos a las actas de convalidación, porque la corte Suprema habría sugerido retroceder la agenda académica ante el desajuste de tales actas con las mallas curriculares del plantel anterior a la que estos alumnos habían asistido.A partir de este desbarajuste, nosotros los que asistíamos a clases regulares y a punto de comenzar la primera ronda de exámenes semestrales, tuvimos que cesar nuestra activa participación estudiantil, porque fuimos desaforados en nuestro derecho de asistir a clases en virtud de una votación de estudiantes que decidió paralizar las actividades, sin pensar concienzudamente en la posible disidencia frente al modo de discutir o a las ideologías políticas contrapuestas y propias de estas circunstancias, sumado ahora a tres tomas de la Facultad.En este marco, es que debo decirle que no es posible continuar en este estado porque en la evidente y posible solución, se sabe de antemano que:1. No hay semestre académico que se pueda concertar en un mes, y de ser posible extender el año académico, no todos estarán en igualdad de condiciones.2. Si la coordinación de todos es avanzar por medios autodidactas, o que el semestre se reparta en tiempos de aula y tiempos a distancia, u otras posibles soluciones, no será correcto el entendimiento del derecho, cuando se sabe usted que el catedrático es indispensable para fortalecer la disciplina y para corregir o disipar las dudas que se suscitan en el momento.En efecto, se puede entender que este momento es crucial tanto para determinar el alcance real de este conflicto como para divisar las verdaderas consecuencias del problema suscitado, ya que el acento debe estar puesto donde corresponde y no en la divergencia interna, que ya no sabe dónde recurrir porque no hemos sido escuchados o qué se debe hacer en estos casos donde el desprestigio de nuestra querida Escuela opera como abunda.Por ahora, ni el Ministro de Educación, ni los altos mandos de esta Casa de Estudios, han tenido la deferencia de acercarse y dar Respuesta al estado del arte de la situación ni menos una proxémica de cómo todos vamos a resolver en la práctica esta ausencia a clases, o el reparo que por correspondencia se les debe a nuestros padres, apoderados, familias, amigos, y por encima de todo, a nosotros, los directamente afectados, quienes somos capaces, día a día, mes a mes, de responsabilizarnos y hacer crecer este país en la medida de que sea cierta la posibilidad de educarnos y en lo futuro, hacernos cargo del pretendido crecimiento económico y social, configurando la fuerza laboral que es de todos.Nuestros sentimientos de desprotección, desesperanza, aflicción, preocupación, se ha profundizado aún mas ya que hoy se nos comunica por correo la imposibilidad de concluir nuestro semestre en la aplicación del Artículo 9° inciso 3° de la Resolución N° 112 de 1991 que contiene el Reglamento General de Estudios de nuestra Universidad.Así, le agradeceré enormemente contar con su deferente apreciación e interpretación del Proceso investigativo del Ministerio de Educación y sus consecuencias, además de agradecer el hecho que me dignifique como ser humano y me contemple dentro de sus prioridades, porque el alcance de este acontecer nacional trasunta a todas las familias de nuestra sociedad chilena.