- Peñalolén, Chile
- 18, Marzo 2021
- Número: 778014
Inspectores municipales sin criterio
PRESENTE
Habiendo ido al ACHS producto de un pre-infarto, debí estacionarme en el bandejon sobre la berma en av. Bilbao, entre R. Carnicer y Bustamante.Donde, debido a que están arreglando los estacionamientos, todos las personas que asisten al hospital, lo hacen allí.Me llego un parte por ello de $ 51289 el que debi pagar porque el correo certificado se demoro mas de la cuenta y ya no podia apelar en el juzgado.Dias despues debi asistir a control medico al hospital Salvador, donde me controlan, ya que me debieron poner un desfibrilador en el hospital del tórax, también debido a los arreglos que están realizando en el hospital Salvador, me estacione lo mas cerca de la entrada, ya que me canso mucho si camino demaciado.Al llegar al auto me encontre con una citación al juzgado para pagar la módica suma de $ 77.233 pesos.Entiendo que los Señores Inspectores están su trabajo, pero, creo que les falta un poco de criterio ya que si alguien va a un hospital, no va por gusto o vacaciones.Asi que, cuando yo vea a un inspector realizando su pseudo trabajo lo grabare y si lo encuentro mal estacionado con su vehuiculo o con las motos en la veredas, haré lo posible para que sean multados y sancionados.Ahora bien si la Ilustre Municipalidad de Providencia necesita dinero para reparar los daños que le han ocasionado con las protestas, sería mejor que pidieran permiso al Gobierno Central he hicieran una completada y no de estar metiendo las manos en los bolsillos de personas enfermas.Asi que desde ya les doy las gracias desde la Sra. Alcaldesa hasta el último funcionario municipal, deseándoles que les caiga bien lo bailado y comido.Lo mejor es que ya les queda poco tiempo para seguirse llenando los bolsillos con el sudor del resto de los ciudadanos. Ratas asquerosas.
Objetivo:
Dar a conocer mi experiencia
Solución, váyanse todos incluyendo a los jueces del 2 y 3 juzgado a la cresta.
Ojala le quemacen su Ilustrosa Municipalidad, por juzgados por indolentes.
Autor: E.G.