- Maipú, Chile
- 20, Agosto 2019
- Número: 607459
Discriminación a menor
PRESENTE
Buenas noches:Junto con saludar, envío este correo para expresar mi malestar por el actuar de los funcionarios del gimnasio sportlife, sede Maipú, en contra de mi hija, que utilizaba la zona de guardería.Durante mi estadía en el gimnasio, Martes 20 de agosto alrededor de las 17.00 hrs, dejo a mi hija en la guardería que ofrece el gimnasio para todos sus clientes. Al pasar unos 50 minutos, me llaman por altoparlantes. Preocupada por la situación me dirijo a la guardería para saber que pasa y descubro que mi hija sufrió discriminación, porque según funcionarios, ella presentaba pediculosis, lo cual generó que ella fuera apartada de la otra menor que estaba ahí; pero la situación que más me indignó fue que incluso la funcionaria que estaba a cargo de ellas permaneció fuera de la zona, dejando absolutamente sola a mi hija ante una situación que realmente no ameritaba el aislamiento exagerado de la funcionaria.Se me solicitó conversar con la persona que se encontraba en recepción para informarme de la situación, sin verificar la situación. El encargado me "recomendó" (como si me estuviera dando otra opción) que me fuera con la menor, porque tal como lo hacen con los niños que presentan señales de estar enfermos, no querían que los demás fueran contagiados por estos supuestos bichitos.Ante estas palabras tuve que salir con mi hija que no entendía el porque nos íbamos del lugar.Luego de abandonar el gimnasio con la sensación de humillación, revisé el cabello de mi hija, ya que a primera vista no presentaba ningún indicio de la situación señalada por los funcionarios, llevándome la ingrata sorpresa que NO presentaba ningún rastro de los bichos que supuestamente mi hija tenía.Fue en este momento en que la vergüenza y humillación que vivimos hoy se transformó en rabia y decepción.Me parece que el actuar de ambos funcionarios fue muy inapropiado, pues no hubo ningún procedimiento para verificar si mi hija realmente presentaba pediculosis, pues simplemente se basaron y dieron por hecho que la simple acción de rascarse la cabeza era sinónimo de "piojos" generando un "procedimiento" de descriminación de la menor. Es más creo que el actuar de la funcionaria a cargo de la guardería no fue la más apropiada, pues considero que ningún niño o niña debe enfrentarse ante este actuar discriminatorio y humillante generado por adultos, que me imagino que deben estar al tanto que el contagio es a través del contacto directo (cabeza a cabeza) y que estos NO PUEDEN SALTAR, NI VOLAR. Por cual me pregunto... ¿Realmente sus funcionarios se encuentran capacitados para trabajar con niños?, ¿Los funcionarios tiene un protocolo para actuar ante estas situaciones?, ¿Realmente fue necesario aislar a mi hija para evitar un supuesto contagio? Ante el actuar del personal en esta sede me demuestran que estas interrogantes tienen como respuesta un rotundo no.Espero una pronta respuesta y un plan de acción ante este irresponsable actuar, pues ni mi hija y yo nos merecíamos pasar este bochornoso momento por el mal actuar del personal.
Autor: C.I.