La institución IP de Providencia no tiene un jefe o tutor asignado para la práctica laboral; todo se gestiona a través de la web, WhatsApp o correo electrónico (
[email protected]). Todos estos medios son automatizados, y las personas a cargo no tienen idea de las funciones ni apoyan al estudiante. La persona encargada de la práctica, Karina Casto, no tiene correo de contacto directo y aprueba o rechaza las solicitudes desde el Argentina. No ofrecen derecho de apelación para quienes son de regiones ni brindan apoyo en asesoramiento o ayuda personalizada. Solicité a la empresa donde trabajo la posibilidad de realizar la práctica, pero esta institución nunca se contactó ni revisó los documentos; simplemente rechazó la solicitud. Lo único que les importa es que pagues la mensualidad, y si no logras inscribir la práctica, alargan los pagos; solo están interesados en lucrar.
Autor: D.D.