Muy mal olor e inmundicia

Jesús el gran abogado.Esta parte de Jesús me va a costar explicar porque según he leído y es claro que he leído mucho, en todas partes se indica que Jesús no vino a juzgar al mundo según recuerdo el verso 3:17 “ Porque Dios no envió a su hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por El”.También leí que en 1 juan 2:1 se encontraba el siguiente verso “HIJITOS míos, estas cosas os escribo, para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo”.Bueno lo primero que podemos decir que este Jesús es abogado y que en ningún caso es Juez al contrario no vino a juzgar vino como abogado defensor.Se imagina a Jesús en una corte Chilena defendiéndolo a usted. Aclaremos una cosa, Jesús ¡nunca! podría defenderlo en una corte Chilena, en primer lugar no lo dejarían ni presentar el caso porque un abogado tiene que tener título y como Jesús no tiene título de ninguna Universidad no lo dejarían ni entrar a la sala de audiencia, de nada le valdría a Jesús decir: ¿Usía acaso no me reconoce usted que estudió en la Pontificia Universidad Católica donde yo lo esperaba cada día con los brazos abiertos?, se acuerda usted cuando calentaba las materias de derecho romano y se encomendaba a mí para que no le pillaran el torpedo. El Juez diría...Si pero eso era cuando yo era estudiante, mi carrera la hice sin usted y a costa de codazos, zancadillas y malos manejos. Usted señor Jesús se quedó en el pasado, le recuerdo sus propias palabras en Juan 10:9 “Yo soy la puerta; si alguno entra por mí, será salvo; y entrará y saldrá y hallará pasto”. Entonces yo y mis compañeros de la corte Suprema ya no lo necesitamos a usted, por eso nos modernizamos e inventamos “la puerta giratoria”. Y además el pasto lo cambiamos por pasta y de la Buena...procristo.Leer más: http://blog-del-procristo1.webnode.cl/blog/