En tiempos de crisis sanitaria, la calidad de los productos alimenticios debería ser una prioridad. Sin embargo, parece que algunas empresas, como Kraft, y ciertos supermercados, como Alvi, no están cumpliendo con este deber fundamental.

Hoy, me gustaría compartir la experiencia de un consumidor, a quien llamaremos Pedro. En dos ocasiones, Pedro compró mayonesa Kraft en Alvi, la segunda vez incluso compró cuatro frascos del tamaño más grande. En ambas ocasiones, la mayonesa estaba en mal estado, con un olor y sabor desagradables, y una costra amarilla dura en la tapa.

Pedro intentó reclamar, tanto al supermercado como a la empresa, pero sus esfuerzos fueron en vano. Alvi se desentendió de la situación y Kraft no ofrece ninguna opción de contacto o sección de reclamos en su página web.

Este no es solo el problema de Pedro. Es un problema que afecta a todos los consumidores. Estamos hablando de una violación a los derechos del consumidor, pero también de un riesgo para la salud pública. ¿Cuántas personas más han comprado mayonesa en mal estado? ¿Cuántas de ellas se han enfermado sin saber por qué?

Es hora de que las empresas y los supermercados asuman su responsabilidad. No es suficiente con ofrecer productos a bajo costo, también deben garantizar su calidad y seguridad. Además, deben proporcionar canales de comunicación efectivos para que los consumidores puedan presentar sus reclamos y obtener soluciones.

Pedro necesita una solución, pero también la necesitamos todos nosotros. Necesitamos saber que podemos confiar en los productos que compramos y en las empresas que los producen. Necesitamos saber que nuestra salud y nuestros derechos están protegidos.

Espero que esta situación sirva de llamado de atención para Kraft y Alvi. Y también para todos nosotros, los consumidores. Debemos estar atentos, informarnos y exigir nuestros derechos. Porque, al final del día, somos nosotros los que tenemos el poder de decidir qué productos comprar y a qué empresas apoyar.

Margarita A.I.
Reclamos.cl