En una era donde la digitalización y la eficiencia se han convertido en la piedra angular de las empresas, resulta alarmante presenciar situaciones como la vivida por Juan Miguel Vásquez. Su historia, un relato de negligencia y falta de atención al detalle por parte de Copelec, nos lleva a cuestionar la calidad del servicio que estas empresas ofrecen a sus clientes.

El 10 de octubre de 2023, Juan Miguel vivió un auténtico calvario. Por un error en la identificación de cuentas, la empresa de suministro eléctrico Copelec cortó la luz en su hogar. La confusión se debió a una coincidencia en los nombres con su difunto padre, antiguo propietario de la casa contigua. Sin embargo, ni el número de cuenta ni el rut de los usuarios fueron verificados, desencadenando en un corte de luz injustificado que duró todo el día.

El problema no termina ahí. Al regresar del trabajo, la familia Vásquez se encontró con su hogar en penumbras. Luego de contactar a Copelec, tuvieron que esperar hasta las 22:00 horas para que se restableciera el servicio. Esta es la segunda vez que la familia vive este tipo de inconvenientes, lo que nos lleva a preguntarnos: ¿Hasta cuándo las empresas de servicios básicos seguirán cometiendo estos errores?

La cadena de frío de los alimentos almacenados en el refrigerador se rompió, un problema que no solo afecta a la economía familiar sino también a su salud. En la primera ocasión, tuvieron que viajar a la ciudad de Chillán para resolver el problema. ¿Quién se hace cargo de esos gastos?

Juan Miguel, como cualquier consumidor, tiene derecho a exigir una compensación económica o descuentos en su factura de luz. Pero más allá de eso, lo que realmente necesita es un cambio en la forma en que Copelec maneja sus operaciones.

La eficiencia y la atención al detalle no son solo palabras de moda, son principios fundamentales que todas las empresas deben adoptar. En el caso de Copelec, es evidente que hay mucho espacio para mejorar. La digitalización de sus operaciones, la verificación de datos y una mejor atención al cliente son solo algunas de las medidas que podrían evitar situaciones como la que vivió la familia Vásquez.

No se trata solo de compensaciones económicas, sino de garantizar que los errores no se repitan. Porque al final del día, lo que los consumidores como Juan Miguel realmente quieren es un servicio de calidad que funcione correctamente y respete sus derechos.

Margarita A.I.
Reclamos.cl