No entrega de un paquete por mal asesoramiento

El día 15 de octubre fuimos a la oficina de Chilexpress de Peñalolén, pues necesitábamos enviar un paquete a mi hijo que está viviendo en Nueva Zelanda, por lo cual esperábamos que nos asesoraban respecto de los pasos a seguir para enviar el paquete y de las cosas que podíamos enviar. Las cosas que queríamos enviar eran ropa, cremas cosméticas, manjar y un celular, por lo cual consultamos con Yenery Hidalgo quien luego de leernos las restricciones de Nueva Zelanda nos indicó que no podíamos enviar el celular, nos preguntó si el manjar estaba rotulado a lo que contestamos que sí y no hizo más reparos, es importante destacar que nunca nos preguntó la edad del receptor del paquete ni mencionó que debíamos hacer una lista de las cosas que iban. Con esta información, volvimos el día 16 de octubre, sacamos el celular y dejamos el resto de cosas, en esta ocasión Yenery Hidalgo nos preguntó por los productos que finalmente enviaríamos y los valores estimados de cada uno, contestamos lo solicitado mencionándole que retiramos el celular según lo que ellas nos recomendó. Por el envío pagamos $115.358 asociado a la Orden de Trabajo 29603068622 y nos indicaron que en 5 días hábiles llegaría el paquete a destino. Pasó el tiempo y el paquete nunca llegó y al revisar el status en línea sólo decía que estaba detenido en Auckland, Nueva Zelanda, por lo cual fuimos en reiteradas ocasiones y siempre nos indicaron que faltaba un papel que ellos estaban tramitando, nunca nos llamaron, ni contactaron por ningún medio. Después de mucho insistir el viernes 8 de noviembre fuimos a la sucursal nuevamente y la persona que nos atendió nos indicó que no tenía nueva información, por lo cual solicitamos hablar con la Jefa de sucursal la señora Patricia quien para nuestra sorpresa nos indicó que el paquete nunca llegaría a destino y que nuestro hijo debía concurrir a una oficina de aduana (ni siquiera nos dió el nombre) y con el siguiente número 123X00330498185914 tramitar la liberación del mismo, luego de pagar un valor que tampoco nos informó, pues nos indicó que era nuestra culpa haber enviado manjar. Le contamos todo lo que les relaté, pero ella dijo que estaba segura que Yenery había actuado correctamente, a pesar de que le dijimos que no hace sentido que hayamos sacado el celular y no el manjar. Delante del resto de los clientes nos hizo sentir que mentíamos y usó argumentos irrisorios, por ejemplo nos dijo que Yenery nos habría informado que debíamos concurrir al Ministerio de Salud a solicitar una resolución sanitaria para enviar el manjar, lo cual además de ser falso es absurdo. Como verán, no obtuvimos ninguna solución, de hecho solo nos dieron un papel con el email de contacto y un número para hacer un seguimiento, pero no nos indicaron donde hacer ese seguimiento ni los pasos a seguir.Dado lo anterior, nuestro hijo debió comprar todas las cosas que le habíamos enviado, por lo cual solicitamos que la empresa cumpla con el servicio que comprometió y haga llegar el paquete a destino, de lo contrario lo traiga de vuelta a Chile, nos reintegre los $115.358 que pagamos y se disculpe formalmente, y por escrito, por el mal servicio que recibimos.