Sobreventa

Queremos poner en conocimiento la grave situación vivida en el aeropuerto de Toronto la noche del 2 de agosto recién pasado : fuimos excluídos del vuelo 435 con destino a Santiago de Chile, teniendo emitidas en las ciudades de origen del viaje, nuestras tarjetas de embarque y en algunos casos, el número de asiento. Todos preveníamos de conexiones de vuelos de Air Canadá: algunos de Europa y otros de ciudades de Canadá. Todos teníamos necesidad y/o urgencia de llegar al país en la fecha que correspondía. Las humillaciones, malos tratos y angustias vividas en el aeropuerto de Toronto esa noche y hasta que conseguimos embarcarnos en otros vuelos (algunos tuvieron que esperar 3 días), constituyen una experiencia traumática que difícilmente olvidaremos; tampoco las secuelas de diverso tipo que seguimos experimentando.En el aeropuerto esperamos horas para ser mal atendidos- con algunas excepciones- por diversos funcionarios que no encontraban solución a nuestra demanda: embarcarnos a la brevedad posible con destino a Chile. El hotel al que se nos envió no tenía cupo y fue imposible saber del destino de nuestro equipaje. Entre nosotros - los afectados- había una embarazada, dos personas mayores, dos que viajaban con urgencia al funeral de un pariente, etc. Cada caso era un drama.Debimos permanecer en el aeropuerto muchas horas privados de nuestras maletas, sin comer, sin explicación alguna y menos disculpas por parte de la línea aérea. La solución en varios casos vino desde fuera : familiares que ante nuestra dramática situación enviaron reservas de vuelos de la misma compañía desde el exterior ¿cómo es posible que dichas soluciones no se ofrecieran en las oficinas del aeropuerto y tuviéramos que recurrir a contactos remotos para hacerlo?. La “solución” de Air Canadá era un vuelo para el 6 de agosto: 4 días de espera!