En la era del comercio digital, nos encontramos con historias de horror como la de Juan, un consumidor que se enfrenta a la impotencia de una empresa que parece jugar al gato y al ratón con él. Juan compró un bumper de fierro para su vehículo en Mundo4x4, una tienda online, a principios de diciembre. Le prometieron que el producto estaría listo en 10 días hábiles. Sin embargo, a casi dos meses de la compra, Juan sigue sin su bumper, ni su dinero.

La frustración crece cuando la empresa, en lugar de ofrecer soluciones, se escuda en vaguedades. "Está en proceso", "seguirá en ruta", son las respuestas que Juan recibe cada vez que intenta obtener información sobre el paradero de su producto.

Por desgracia, la situación empeora cuando Juan decide anular la compra y solicitar la devolución de su dinero. A pesar de que el reembolso a través de Transbank no debería demorar más de 72 horas, Juan sigue sin ver un centavo de su inversión.

Juan ha llevado su caso al SERNAC, pero aún no ha recibido respuesta. Ahora ha decidido compartir su historia con los medios de comunicación, en un intento por obtener justicia y prevenir que otros consumidores caigan en la misma trampa.

Este caso pone de manifiesto la necesidad de una mayor regulación y supervisión en el comercio electrónico. Los consumidores como Juan no deberían tener que luchar para obtener productos por los que ya han pagado o para recuperar su dinero cuando las cosas salen mal.

En la era digital, las empresas tienen la responsabilidad de ofrecer un servicio transparente y eficiente. De lo contrario, se arriesgan a perder la confianza de los consumidores y a enfrentar consecuencias legales. La historia de Juan es un recordatorio de que, en el comercio electrónico, como en cualquier otro ámbito, el respeto al consumidor debe ser siempre la prioridad.

Margarita A.I.
Reclamos.cl