Información falsa, mal personal a cargo

Hola, mi denuncia es por dos motivos. Principalmente por la Información falsa que entregaron al hacer reserva de un pastel en el apartado de pastelería, y la segunda, por la manera de contestar ante mi crítica por una encargada del local Verluys Concepción.Concurrí el día Viernes 31 de Octubre de 2014 al local Verluys Concepción, ubicado en San Martin, en donde nos mostraron un catálogo junto a mi madre en donde mostraban sus pasteles, nosotros nos enfocamos plenamente en hablar con la ejecutiva para que el pastel tenga nueces. Es decir, que nos diera uno que tuviese nueces porque era lo primordial.Entonces la señorita nos escribió una recomendación, un pastel llamado Sacher, la famosa torta Sacher. En el catálogo se describía con crema sacher, frambuesa y chocolate con nueces. Tal como lo describen en su página web, añado cita textual: ¨Descripción del producto:Bizcocho chocolate con nueces, rellena con crema sacher y mermelada de frambuesa. Cubierta con chocolate.¨La pedimos en formato para 30 personas, por lo que el precio estaba un poco elevado pero justo por la cantidad de personas, en teoría.Al día siguiente la fui a retirar y me mostraron la caja, gigante, y cuando abren la torta para sorpresa me encuentro con menos de la mitad de la caja ocupada, casi una burla. En ninguna pastelería podría considerarse para 30 personas un pastel de ese tamaño. Pero en si el verdadero motivo de mi denuncia es que al llegar a casa y probarla, sorpresa... NO TENÍA NUECES. Ni aún señalandolo en catálogo, o en su página web, el pastel no contenía ni sabor, ni nueces picadas, ni en ningún formato posible, simplemente no las contenía.Llamé al número ubicado al costado de su caja, y me comuniqué con una señorita que contestó el teléfono. Le conté la situación a lo que simplemente aludió: ¨ASÍ SON NUESTRAS TORTAS¨ y colgó.Realmente quedé indignado. En primer lugar, un producto que no cumple lo que describe, y en segundo, la nula capacidad de sus ejecutivos. no recomiendo el lugar pésimo trato del personal al cliente, y más aún, la gran mentira que en nuestro caso se tornó gris.