Este reclamo tiene más de seis meses de antigüedad
- Quilicura, Chile
- 07, Diciembre 2015
- Número: 355928
El día sabado acudí a la peluquería glam & co del mall Florida center. Me atendieron de inmediato y mientras un chico me lavaba el pelo conversaba con una peluquera:- Chico: Te quedó lindo el peinado- Peluquera: ¿Si? yo sólo se hacer trenzas..¡lo tuve que inventar! menos mal que resultó jajajaDicho eso, me dió ganas de salir corriendo de ahí. Me pasaron a una silla y mi peluquera, Jonnaha, no tuvo la gentileza de nisiquiera de saludarme, sólo me preguntó que quería.Le dije que quería cortarme las puntas deshidratas, que quedaran deflecadas . Me dijo que bajara el mentón y con una navaja en menos de 20 segundos me cortó por lo menos 7 cm de pelo. No separó el pelo en mechones ni nada, solo lo peinó hacia adelante y lo cortó. Luego pasó una entresacadora por las puntas y me sacó la capa. Le dije que si iba a hacer algo con mi chasquilla (una chasquilla recta, que me llegaba por el primer párpado) y me replicó que yo no le había dicho nada y le repliqué que era parte de mi pelo, que estaba larga. De mala gana y sin ponerme la capa para protegerme de los pelos me cortó la chasquilla ¡dejándomela chueca! le dije y me dijo uhhh si, verdad y procedió a arreglarla...quedando igual chueca. Ella solo hablaba que tenía hambre y creo que solo quería terminar rápido, porque no se demoró ni 15 minutos en mi pelo. Ya muy triste pagué y me fuí, dandome cuenta luego que me había dejado machetes en todo el pelo, las puntas de distinto tamaño como escobillón y la chasquilla chueca. No respetó mi corte de pelo ya que me realizó un corte en degradé..pésimo. Escribí a la peluquería y me respondieron que ella era una "profesional capacitada" pero que con gusto volviera con ella a que arreglara mi corte! claramente no lo haré, ya que no caeré con esá dudosa profesional que sólo quizo terminar rápido y hacer algo mecánico. Escribo para que sepan la calidad de esta cadena de peluquerías que-ahora- me dí cuenta que tienen muchos reclamos y de su dudoso profesionalismo.
Autor: K.L.
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