Negligencia en cirugía (anestecia) con riesgo vital

Estimados Señores:Junto con saludar, exponemos ante ustedes un reclamo formal por lo que creemos una negligencia médica, que afortunadamente no cobró una vida humana.Con fecha jueves, 24 de octubre de 2019, nuestro hijo (en adelante, Sebastián) se realizó una amigdalectomía en la clínica Isamédica, una Cirugía relativamente simple.sin embargo, ésta demoró bastante más de lo habitual. Al consultar a la doctora a cargo del equipo médico, nos informó que el retraso fue a causa de un problema de intubación, lo que causó un daño menor en la tráquea del afectado, generando una hemorragia inesperada de aproximadamente unos 250 cc de sangre. Evidentemente, esta situación nos preocupó, por lo que pedimos mayor información a la doctora, quien minimizó la situación diciéndonos que a veces estas cosas ocurren y uno debe sobrellevarlas, que son riesgos de la cirugía.Posteriormente, Sebastián demoró bastante en la recuperación de la anestesia. Al llegar a la sala -tras horas de espera- logramos verlo, y él nos comunicó por escrito lo siguiente:“Desperté de la anestesia durante la operación, tenía todo el cuerpo paralizado. No podía moverme ni hablar, pero tenía despiertos todos los sentidos.Estuve intentando luchar contra el impedimento durante largo rato (no sabría decir cuánto) pero no conseguí nada. La operación siguió su curso normal, con la diferencia y desesperación que pude sentir todo lo que me hacían como una tortura.En un momento determinado, oí una voz femenina que decía que había algo extraño, que algo no estaba bien. Tras inspeccionar un momento, confirmó, diciendo que yo había movido una de mis piernas, y que probablemente estaba despertando de la anestesia. No recuerdo qué ocurrió inmediatamente después, pero lograron salvar la situación y anestesiarme de nuevo”.. Con esta información, en forma inmediata me comuniqué por teléfono al celular de la doctora, le dije lo que nos había contado mi hijo, y le pedimos con mi esposa que se acercara a la brevedad para conversar con ella sobre el tema. La doctora conversó con mi esposa y le confirmó que ella en la Cirugía había notado algo extraño en el paciente, que noto que la mesa de operaciones vibraba, lo que hizo detener la cirugía, y al mirar el entorno se dio cuenta que nuestro hijo había movido una pierna, razón por la que comunicó al equipo “movió una pierna”, tal como Sebastián nos había dicho previamente.Le pedimos conversar con el médico anestesista. Éste se acercó durante la tarde a conversar conmigo, admitiendo la situación y contándonos lo que había sucedido en el pabellón, también dijo que era parte de los riesgos, entre otras cosas, y nos comento mas detalles de la dificultad en la intubación .Nosotros, podemos entender esta situación, incluso justificarla y agradecer de que pudo ser controlada. sin embargo, no justificamos el hecho de que hubo problemas para intubar a nuestro hijo, ya que según el médico tenía una tráquea angosta, y debió bajar la dosis de anestesia frente a una situación que casi se le escapa de las manos. No entiendo cómo después de este tremendo riesgo, no regularizaran oportunamente la dosis de anestesia a lo normal, permitiendo que nuestro hijo se despertara prematuramente con los dolores propios de una incisión a sangre fría.Esta es la situación que consideramos una negligencia, y buscamos hacerla pública.Esperamos sus importantes comentarios para definir el futuro de esta situaciónCordialmenteWALDO F. OLIVARESRut :7.941xxx-xPADRE DEL PACIENTE AFECTADO