En mis casi 31 años de vida he sido partícipe de muchas tropelías e intentos de engaño por parte de grandes empresas, sobre todo de telecomunicaciones, que son las que habitualmente incurren en prácticas profundamente reprobables. Pero jamás en todos estos años había llegado a sufrir semejante nivel de indecencia, incompetencia, inutilidad, negligencia y pésimo trato como el ofrecido por la compañía Entel. Habiéndome ido ya de Chile para regresar definitivamente a mi país de origen, y habiendo intentado darme de baja antes de irme POR TODOS LOS MEDIOS HABIDOS Y POR HABER (sin éxito, ya que no atiende NINGUNA PERSONA REAL, sino bots que llevan a bucles infinitos o caminos sin salida), tienen la desfachatez e indecencia de rechazar el reclamo que les había abierto en mi portal Entel solicitando la baja, alegando que "no se pueden poner en contacto conmigo porque ya estoy en el extranjero". No contentos con eso, me preocupé antes de irme de rellenar un poder simple firmado con mi puño y letra para un amigo de confianza Chileno, por si acaso me rechazaban el reclamo. El resultado ha sido que después de personarse en una sucursal de Entel, con el riesgo para su salud ante la situación de la pandemia en el país, le dicen que ese poder simple ya no sirve y que se obtiene con un código QR hablando con el infame bot de Whatsapp, y que por supuesto no se puede obtener. Por tanto, además de engañarnos a los dos, han hecho que mi amigo se exponga innecesariamentsea un riesgo de salud por culpa de esta panda de indeseables. En definitiva, y ante la imposibilidad absoluta de darme de baja, sólo me queda dejar una advertencia muy seria a Entel: como se os ocurra reclamarme un solo peso por un servicio que ya no uso ni os ha dado la gana darme de baja, os demandaré por vía penal aportando como prueba todas las grabaciones, capturas de pantalla y la vergonzosa respuesta a mi reclamación, que en conjunto demuestra que han reducido la atención al cliente a unos bots que lo único que ofrecen al cliente es la posibilidad de perder un tiempo valioso de su vida, así como su nula voluntad de darme de baja ante mi insistencia por todos los canales que habéis habilitado.