En un reciente caso que pone en evidencia las prácticas empresariales cuestionables, un consumidor, a quien llamaremos Juan, ha tenido una experiencia desagradable con la corporación KOE. El 18 de octubre de 2023, Juan adquirió un contrato de enseñanza de inglés en línea con KOE, solo para solicitar su anulación nueve días después, el 27 de octubre, por razones personales y financieras.

El punto de inflexión en este caso es el segundo criterio, el número 2, que representa el segundo día después de que Juan solicitó la cancelación de su contrato. En lugar de respetar su solicitud, la empresa respondió insistiendo en que no podía cancelar su contrato. En lugar de ello, le ofrecieron la opción de agregar a un familiar o amigo al contrato, lo que permitiría a Juan pagar solo la mitad de la mensualidad.

Este punto nos lleva al criterio número 43, que representa el número de contrato adquirido por Juan. Es un número que debería ser sinónimo de una experiencia de aprendizaje enriquecedora, pero en cambio se ha convertido en un símbolo de frustración y descontento.

Finalmente, el número 7 representa los siete días que transcurrieron desde que Juan adquirió el contrato hasta que solicitó su cancelación. Este corto período de tiempo debería haber sido suficiente para que KOE respetara su derecho a retractarse, según las normativas del SERNAC.

La experiencia de Juan con KOE Corporation es un recordatorio de que los consumidores deben estar siempre alerta y conocer sus derechos. Las empresas deben respetar la decisión de sus clientes de terminar un contrato, especialmente cuando se encuentran dentro de su derecho legal de hacerlo. En lugar de tratar de retener a los clientes a toda costa, las empresas deberían centrarse en ofrecer servicios de alta calidad que hagan que los clientes quieran quedarse.

Margarita A.I.
Reclamos.cl