La situación de Ignacio Zuñiga, un consumidor que lucha por la anulación de un contrato de servicios de educación con Koe Corporation, es un reflejo de las dificultades que muchos chilenos están enfrentando en medio de la crisis económica generada por la pandemia. Ignacio, quien perdió su empleo recientemente, se encuentra en un laberinto burocrático intentando cancelar un servicio que ya no puede costear.

El caso de Ignacio, número de contrato 611989, es un ejemplo de cómo las políticas de cancelación de contratos pueden convertirse en una trampa para los consumidores, especialmente en tiempos de incertidumbre económica. Pese a que no llegó a tomar ninguna clase, Ignacio se enfrenta a obstáculos para terminar su relación contractual con Koe Corporation.

El silencio de la empresa ante las solicitudes de Ignacio es un claro ejemplo de la falta de empatía de algunas corporaciones hacia sus clientes, especialmente en un momento en que muchos están luchando por mantenerse a flote financieramente. La insistencia de Ignacio por obtener una respuesta y la falta de la misma por parte de la empresa, nos lleva a cuestionar la eficiencia y la ética de las políticas de atención al cliente de Koe Corporation.

Este caso pone de relieve la necesidad de una mayor protección y flexibilidad para los consumidores en las políticas de cancelación de contratos. Las empresas deben entender que, en tiempos de crisis, la empatía y la flexibilidad no solo son una buena práctica de relaciones públicas, sino también una necesidad humana básica.

Esperamos que Ignacio obtenga pronto una respuesta de Koe Corporation y que su caso sirva de ejemplo para que las empresas reconsideren sus políticas y traten a sus clientes con la dignidad y el respeto que merecen.

Margarita A.I.
Reclamos.cl