Bajo el pseudónimo de María, una consumidora insatisfecha ha compartido su experiencia con la corporación Koe, una experiencia que pone en evidencia la necesidad de que las empresas respeten los derechos de los consumidores, especialmente en lo que respecta a la anulación de contratos.

María firmó un contrato con Koe Corporation el 20 de mayo. Asistió a sus talleres, estudió el material digital proporcionado, pero no se sintió satisfecha con la calidad de la enseñanza. Según ella, las clases online no eran tan personalizadas como esperaba, y la calidad del audio era deficiente, lo que dificultaba la comprensión de los contenidos.

En este punto, María decidió ejercer su derecho al retracto, como lo estipula la ley del consumidor SERNAC, que otorga un plazo de 10 días para solicitar la anulación del contrato. Sin embargo, Koe Corporation se negó a anular el contrato, argumentando que no era unilateral.

Este caso pone de manifiesto un problema que va más allá de la mala experiencia de una consumidora. Es un recordatorio de que las empresas deben respetar los derechos de los consumidores y que estos tienen la potestad de cancelar un contrato si no están satisfechos con el servicio.

El caso de María es un llamado a la acción para que las empresas sean más transparentes en sus políticas y respeten los derechos de sus clientes. Además, es un recordatorio para los consumidores de que tienen derechos y que deben hacerlos valer.

En un mundo ideal, todas las empresas ofrecerían un servicio de calidad que satisfaga a sus clientes. Sin embargo, cuando esto no ocurre, es fundamental que los consumidores conozcan y ejerzan sus derechos, y que las empresas respeten estos derechos. La experiencia de María es un recordatorio de la importancia de esta dinámica en la relación entre empresas y consumidores.

Margarita A.I.
Reclamos.cl