- Santiago, Chile
- 04, Octubre 2018
- Número: 532016
Demora excesiva en sala de espera
PRESENTE
Llegué a eso de las 16 horas con un aborto espontáneo incompleto el cual tenía sospechas de septicemia, lo cual puede ser muy grave para mi salud. La sala de espera en la unidad de maternidad es inhumana, sillas muy incómodas, sin música ni televisión, sin agua al alcance; sólo en el baño que está a 50 metros, sin disposición de ninguna de las funcionarias en tranquilizar a las mujeres con diferentes urgencias y un inminente largo y agotador tiempo de espera. Esperé 4 horas en ese lugar para que me viera la matrona y luego quedé en espera para pasar a pabellón. El 2 de Octubre del 2018 habíamos aproximadamente 17 mujeres, muchas de ellas con más urgencia que yo pues estaban en trabajo de parto, esperando a que hubiese disposición de pabellón y doctores. Muchas de ellas Haitianas que no entendían bien el idioma las cuales fueron tratadas con muy poca empatía, tomando en cuenta lo que debe ser estar más de 8 horas en trabajo de parto, en una sala de espera tortuosa y sin la compañia de sus parejas pues no dejan ingresar a ningún/a acompañante. A una de las mujeres haitianas que tenía dificultad de dilatación le dieron una dosis de Misoprostol sublingual y al no entender el idioma no se le explicó los efectos que esta pastilla traería; la vi luego muy preocupada por los mareos, con sudoración, sin entender qué estaba sucediendo, preocupada por su parto y el bebé por nacer.Luego de esperar otras 4 horas para que se desocupara un pabellón hablé con una chica que estaba en espera de un legrado igual que yo y me dijo que ella estaba del mediodía por lo cual decidí endeudarme con $700.000 en el hospital clínico de la Universidad de Chile y atenderme como debería ser en todo hospital que funcione como tal. Esperé en camilla y en unas horas me hicieron la intervención. Eso no es una "posibilidad de buena atención"; es que así funciona un hospital y deberían funcionar todos: para atender vidas humanas!!!!Yo tuve la posibilidad de endeudarme, pero no paro de pensar en esas 16 mujeres restantes que no tuvieron la posibilidad que yo tuve y que quedaron a la espera violenta en ese horrible lugar.no es un reclamo contra las funcionarias, dentro de toda la deshumanización que el sistema genera en algo comprendo su forma de operar, sino una profunda pena y violencia que apuntan a una más profunda aún decepción sobre el sistema de salud chileno y la poca valoración de la vida y el dolor de los y las seres humanas.
Autor: R.C.