En una economía de mercado, las empresas deben competir de manera justa y transparente. Sin embargo, parece que no todos juegan limpio. Tal es el caso de Autopista del Maipo S.A., una empresa acusada por un consumidor, a quien llamaremos Pedro, de abuso de posición monopólica y cobro de intereses no estipulados.

Pedro, un usuario regular de la autopista, se encontró con una desagradable sorpresa cuando intentó saldar su deuda de $18.350 con la empresa. La suma había ascendido a $43.891, un aumento de más del 139% en intereses. Un año después, la deuda sigue creciendo, a pesar de sus intentos por liquidarla, y cada mes se suman nuevos intereses.

Pedro acusa a Autopista del Maipo de abuso en el cobro de intereses con "letra chica" y de acoso constante a través de llamadas telefónicas y correos electrónicos. Considera que la empresa se aprovecha de su posición monopólica en el mercado de autopistas de Chile para aplicar estos cobros abusivos.

Este caso es un claro ejemplo de las prácticas desleales que algunas empresas utilizan para maximizar sus ganancias a costa de los consumidores. No solo es una violación de los derechos del consumidor, sino que también es un golpe a la confianza que los usuarios depositan en las empresas de servicios públicos.

Es imperativo que los organismos reguladores y los tribunales de justicia tomen acción contra estas prácticas. Las empresas que se aprovechan de su posición de poder para explotar a los consumidores deben ser llevadas ante la justicia y obligadas a compensar a sus usuarios.

El caso de Pedro es solo uno de muchos. Es hora de que los medios de comunicación y las autoridades tomen nota de estas prácticas y actúen en defensa de los consumidores. Las autopistas son un servicio público esencial y su gestión debe ser transparente y justa. No podemos permitir que empresas como Autopista del Maipo se aprovechen de su posición monopólica para explotar a los usuarios.

Margarita A.I.
Reclamos.cl