Sala cuna horrible y un lugar donde nadie debería dejar a su hij@

En el mes de abril del presente año acudí junto a mi pareja e hija a la Sala - Cuna ubicada en MONEDA N° 1025 en la esquina de Moneda con Ahumada comuna de Santiago. Habíamos sido citados para realizar la semana de adaptación con nuestra hija, y al momento de llegar nadie nos recibió, estuvimos esperando alrededor de 15 minutos hasta que alguien nos atendió. Posteriormente, fueron a buscar a la Directora de la Sala - Cuna, la cual se encontraba ejerciendo funciones de parvularia, por lo que estaba bastante distraída y se le había olvidado que nos había citado para ese día. Justo llegamos cuando a los demás bebés les correspondía salir al tiempo de recreación, por lo cual los trasladaron a una sala abierta donde estaban 13 niños y UNA SOLA parvularia a cargo de todos ellos. En ese minuto, entró mi pareja junto a mi hija a dicho espacio y yo me quedé observando desde afuera... en resumidas cuentas fue un desastre absoluto. Los niños no estaban siendo cuidado ni mucho menos contenidos. La ÚNICA parvularia que se encontraba en el lugar, estaba pendiente de su celular, después se encargaba de cambiar y subir muchísimo la música de tal manera que no se escuchaban los llantos de los bebés. Habían varios bebés llorando solos en rincones y nadie se preocupaba de ver si les pasaba algo o si necesitaban alguna cosa. Después de observar un par de minutos, fue bastante claro que no había ninguna preocupación por los bebés que allí estaban, sino que más bien, era un "servicio" que se entregaba de forma paupérrima y descuidada... Logré identificar a una pequeñita de alrededor de 1 año y medio, la cual se notaba muy cuidadita y estaba toda pasada con su pañal, fue demasiado triste ver que la pequeñita estuvo así por más de media hora y la "parvularia" que estaba ahí, ni siquiera se inmutó en mudarla o avisarle a alguna otra persona hasta cuando yo comencé a mover mi cabeza y le hice señas a mi pareja. Fue muy lamentable sentir la indiferencia de alguien que estudió para el cuidado de menores y me dio más tristeza sentir que mi hija podía ser tratada con tal indiferencia. Dicha muda por lo demás, se notaba que no había sido cambiada en toda la mañana, porque se pasó a tal manera que dejó todo el piso húmedo con el pipí y la deposición. A todo esto, se sumó que habían elementos que podían generar accidentes, pero dado que eran tantos niños para una sola persona, era muy factible que hubiera un accidente en cualquier momento. Además, del tema de la muda, habían tres bebés que se notaba nadie los había sonado, porque andaban con sus mocos secos y otros cayéndoles por su cara, ante lo cual era claro que podían propagarse enfermedades respiratorias, pero además, era algo tan sencillo de hacer como pasarles un pañuelo y limpiarlos. También había un basurero con papeles y otros tipos de basuras en dicha sala de recreación y los bebés gateaban y se arrastraban hasta dicho basurero, metiendo sus manos dentro y la "parvularia" en ningún minuto los alejó de ahí, sino que se tocaba su pelo y se mostraba totalmente distraída. Para finalizar, toda esta experiencia horrible y para no repetir nunca más, fui a darle pecho a mi hija, y me di cuenta que estaban todos los medicamentos de distintos niños esparcidos en un mesón, sin ninguna rotulación o separación por bebé, lo que me pareció bastante desprolijo y además de un descuido máximo con algo tan delicado e importante. Ya cuando nos íbamos, la Directora volvió a aparecer y en ningún minuto se preocupó de saber cómo había sido la experiencia, sino que para finalizar y rematarla nos indicó que el otro día nos solicitaría unos antecedentes y además debíamos comprar unos sacos de dormir que ellos vendían y que todos los niños debían usar al momento de dormir. Algo asquerosamente repudiable. En resumen, comparto esta experiencia para que tengan el mayor de los cuidados al momento de dejar a sus hijos en algún lugar, sobre todo en lo que respecta a Vitamina, ya que si bien el valor es bastante alto en relación al promedio, en ningún caso vale la pena pagar nada por un servicio inexistente y donde sabes que tus hijos no serán cuidados en lo más mínimo. Me dio muchísima pena ver que muchos papás dejan a su pequeñitos, porque no tienen más alternativa y pensando en que estarán bien cuidados. Sólo lamentar todo lo acontecido y decirles que tengan muchísimo ojo al momento de buscar una Sala - Cuna, ya que al menos para nosotros se volvió en una experiencia tan ingrata y que no queremos volver a repetir nunca más. Absolutamente un lugar donde nadie debería dejar a sus hij@s.