- Cabrero, Chile
- 19, Julio 2017
- Número: 442755
Atención anti ética
PRESENTE
Soy cónyuge del Sargento 2do. de carabineros Cristóbal S. Oporto, con quien tenemos un hijo de cinco años de edad, de nombre Agustín el cual el día viernes 14 de J. del año 2017, presentó fuertes dolores estomacales y hasta 39.2 de fiebre, concurriendo al Hospital de carabineros, para su atención médica.Que, una vez en el Hospital de carabineros, el médico de turno requirió un examen eco abdominal que permitiera descartar una eventual apéndice, siendo derivado hasta el Hospital Militar, lugar en que arribamos aproximadamente a las 00:50 del día sábado 15 de J. en curso, siendo recibido por la Dra. M. Herrera, Cirujana Infantil.Una vez evaluado mi hijo por la Dra. Herrera, ésta lo derivó con el Dr. Ecógrafo J. D. PEREZ CAMPOS, a quien va dirigido mi reclamo de acuerdo a la siguiente situación acontecida:Dicho profesional de la salud, se presentó en la Sala de Ecografías, comenzando a realizar sus labores médicas, quien para cuyo efecto empleó una máquina la cual cargaba en el abdomen de Agustín, con la finalidad de verificar la existencia de algo anormal.Es preciso señalar que mi hijo durante toda la jornada se vio sometido a diversos exámenes y probablemente se encontraba delicado en su zona abdominal, por cuanto al realizarle dicho exámen, presentaba dolor que desconozco si se producía por la presión que ejercía el Médico tratante, o sólo a lo delicado de su cuerpo, debido a las múltiples revisiones que se le practicaron.Mientras el Dr. PEREZ C. realizaba dicha revisión, mi hijo producto del dolor que sentía y de la presión que ejercían sobre su abdomen, éste involuntariamente en reiteradas oportunidades, levantó su rodilla derecha, a la cual dicho “PROFESIONAL DE LA SALUD”, SE LA BAJABA EN TODO MOMENTO CON UN GOLPE DE CODO, señalándole en una oportunidad y a viva voz “PUEDES QUEDARTE QUIETO CON TU RODILLA!!”, bajándole siempre su rodilla con un codazo, como igualmente llamándole la atención en todo momento a mi hijo disgustado por la situación.Al luego de uno 10 minutos aproximadamente al no poder concretar el examen requerido, el Dr. Presentó un evidente disgusto, cambiando notoriamente su disposición hacia el menor, pese a que mi hijo de cinco años aguantaba el dolor, ya que yo le solicitaba que resistiera con la finalidad de no “INCOMODAR” al médico, cooperando mi hijo en todo momento con el exámen que se le practicaba, llegando un momento en que mi hijo no pudo aguantar el dolor, no pudiendo contener su llanto debido al dolor y la presión ejercida. Posteriormente, al ver que el examen se veía frustrado, éste desertó de realizar el examen, retirándose de la Sala argumentando textualmente “ASÍ CON EL COMPORTAMIENTO DE ESTE NIÑO, YO NO PUEDO SEGUIR”, sin dar mayores explicaciones, situación que a mi juicio y en mi condición de madre, considero que dicho profesional incurrió en una abierta falta de profesionalismo, no siendo capaz de abordar convenientemente a mi hijo en la realización del examen solicitado, como además una falta de ética profesional en el desarrollo de sus funciones, mas aún cuando se trata de la atención de un niño de cinco años de edad.Se redacta el presente reclamo, con la finalidad de poner en antecedentes de ese Hospital Militar, el actuar del Dr. PEREZ CAMPOS, en el ejercicio de sus funciones.
Autor: H.P.