El caso de Pedro, un consumidor afectado por la inmobiliaria Icuadra Rahue Centro, es un claro ejemplo de la lucha que muchos ciudadanos deben enfrentar al tratar con empresas que no cumplen con sus compromisos contractuales.

En 2021, Pedro se embarcó en la compra de un departamento y una bodega en el proyecto Rahue Centro II, pagando el pie del inmueble y la totalidad de la bodega. Sin embargo, por problemas familiares y económicos, tuvo que retirarse del proyecto en abril de 2023. Según el contrato de resciliación, se le debía devolver su dinero en un plazo de 120 días hábiles.

A pesar de recibir el reembolso del pie del departamento en noviembre, la devolución del dinero de la bodega sigue pendiente. Pedro ha intentado comunicarse con la empresa a través de correos y llamadas, pero no ha recibido respuesta. Incluso recurrió al SERNAC en enero de este año, pero la inmobiliaria aún no ha respondido.

Es lamentable que Pedro, como tantos otros consumidores, tenga que recurrir a acciones legales para obtener lo que es suyo por derecho. Este caso demuestra la necesidad de una mayor regulación y control en el sector inmobiliario, para proteger a los consumidores de prácticas desleales y garantizar que se respeten sus derechos.

La frustración e impotencia que siente Pedro son comprensibles y compartidas por muchos otros que han enfrentado situaciones similares. Es imperativo que las empresas sean responsables de sus acciones y se les obligue a cumplir con sus obligaciones contractuales. En última instancia, es el consumidor quien sufre las consecuencias de estas malas prácticas.

Margarita A.I.
Reclamos.cl