- Santiago, Chile
- 23, Febrero 2018
- Número: 481983
Negligencia ginecológica
PRESENTE
Me atendí durante todo mi embarazo con el Dr. Arturo Soldatti Ogueta, quién en los controles sólo me tomaba la presión (siempre la tenía 120/80) y escuchaba los latidos de mi bebé. Todo normal según él. Ya cursando la semana 31 de gestación me comenta que saldrá de vacaciones próximamente y que debía tener el próximo control con un ginecólogo sugerido por él. En reiteradas ocasiones plantié mi inquietud sobre cuándo conocería al equipo de matronas para preparar el momento de parto, a lo que él siempre respondió "más adelante veremos eso". Durante el embarazo estuve con dolor severo de ambas muñecas y edema moderado (el cual nunca fue estudiado). Acudí a traumatólogo, el cual me diagnosticó Sindrome Tunel Carpiano severo, el cual requería cirugía de urgencia y que debía ser autorizada por mi médico tratante.. Por supuesto no pude comunicarme con el ginecólogo, al llamar a la clínica me indicaron que ellos no podían solucionar el problema ni tampoco proponían alguna solución. Acudí a otro ginecólogo quien me dio el pase de la cirugía. Me pude recuperar de manera adecuada, sin embargo continuaba edematosa y con cefalea. Acudí nuevamente a reclamos.cl/empresa/clinica_davila">Clínica Dávila con la ginecóloga indicada por Dr. Soldatti (Dra, Maite Troncoso), quien tampoco solicitó ningún examen para estudiar el aumento de edema, además de un trato sin respeto (ya que hablaba por teléfono sin excusarse, no explicaba nada, etc). Al momento de consultar a personal administrativo sobre el regreso de mi médico tratante, me indicaron que no conocían la fecha y que tampoco podían entregarla (hecho que terminó de decepcionarme tanto de la clínica como del médico tratante, por lo que me cambié a Clínica Santa María con el Dr. Christian Figueroa Lasalle (a quien recomiendo 100%), ya que en el primer minuto le llamó la atención mi edema, además de presiones arteriales al límite, pidiendo exámenes pertinentes. Finalmente se me diagnosticó una preclampsia, por lo cual me tuve que hospitalizar una semana y se tuvo que inducir el parto, realizando una cesárea de urgencia en la semana 37 de gestación.NO ESCRIBO ESTO A CAMBIO DE INDEMNIZACIONES POR PARTE DE LA CLINICA, SOLO QUIERO EVITAR QUE OTRAS MUJERES EMBARAZADAS PASEN ESTA MALA, RIESGOSA Y negligente EXPERIENCIA TANTO CON LA CLINICA COMO TAMBIEN CON SUS PROFESIONALES.
Autor: Y.C.