- Santo Domingo, Chile
- 28, Diciembre 2019
- Número: 636163
Señores reclamos.cl/empresa/compin">Compin iniciaré suplicando que alguien me escuche, soy una mujer trabajadora de 57 años que desde los 12 años de edad empecé mi vida laboral, impulsada siempre por un desarrollado sentido de la superación y cooperación a una decadente economía de mis padres, la vida es así y se acepta lo que nos tocó vivir nada más, a contar de 2013 he tenido deterioro de mi salud, primero por aneurisma cerebral, embolizada, afortunadamente, después de aquello, me reintegré a mis labores desde entonces con algunos problemas de salud, en mayo del presente, estando en turno de noche cumpliendo mis funciones de tens en servicio de urgencias de hospital Claudio Vicuña de San Antonio, comencé con dificultad respiratoria y fiebre alta, motivo por el cual me realizan exámenes, de laboratorio, rx tórax, tac de TX , abdomen y pelvis y todo se enfoca en atelectasia basal derecha con ascenso del hemidiafragma derecho que me provoca insuficiencia respiratoria todo esto por aumento de tamaño del hígado por enfermedad poliquistica hepática, todo respaldado con exámenes. Me indican reposo, desde ahí comienza mi peregrinar buscando especialistas para resolver mi problema de salud. Ésto me lleva a exigir humanidad y a reflexionar porqué???? cada vez que un médico que no ha visto jamás a un paciente puede decidir si es apropiado o no el reposo, cuestionando una indicación de un profesional preparado y especialista. Son muchas mis interrogantes, además de sentir vulnerados mis derechos de protección de la vida, al quedar sin vacuna contra la influenza, que pasó??? No lo sé, nadie me pudo explicar dónde quedó mi vacuna, intenté comprarla estaban agotadas, ante éste escenario, el médico que atiende poli funcionarios, consideró que no era apropiado reincorporarme en plena campaña de invierno sin vacuna, asociado a un problema pulmonar, evitando me exponerme a todas la enfermedades respiratorias del invierno. Comparativamente es como enviar a un soldado al frente de batalla sin nada con que defenderse. Me rechazan dos licencias de 15 días cada una, hice las respectivas apelaciones, finalmente me rechazan apelación, razón por la que hoy me descuentan de mi sueldo dichas licencias. Estoy a la espera de resolución quirúrgica con equipo de hepatólogos transplantistas, cirugía de alta complejidad, quienes intentarán reducir el tamaño del hígado, para mejorar mi calidad de vida, como soy usuaria del sistema público tengo que esperar y esperar, porque para mí es imposible acceder al extrasistema. La verdad que no se que más hacer, he Sido castigada por estar enferma, además del perjuicio económico existe deterioro físico y mental al disminuir mis ingresos, tengo compromisos adquiridos desde antes de estar enferma. Me siento triste, cansada, desesperanzas, decepcionada de un sistema indolente, castigador e injusto, donde no se prioriza la salud de un ser humano visto como un ser único e irreproducible que sufre, llora por sus dolencias y preocupaciones, éste debería ser el enfoque en salud vernos como seres biopsicosocial, donde no se puede separar, cuerpo, mente y entorno social. He tratado por todos los medios lograr la recuperación de mi salud, pero ya no depende de mí, no está en mis manos adelantar procesos. Mi propio empleador considera que es necesario iniciar trámites de invalidez por irrecuperabilidad. Pero ante tanta dificultad física, mental y económica, me siento obligada a reincorporarme a mis labores con mi salud no recuperada, no estoy en condiciones físicas ni mentales para atender pacientes, enfermos que confian en mis cuidados y protección. Mi salud quebrantada no me permite enfocarme en otra cosa que no sea mi propia recuperación. Ésto es una lucha inútil, es como pelear con " Molinos de Viento". Me doy por vencida
Autor: P.T.