En esta columna, deseo exponer una situación que pone en evidencia la falta de ética y respeto por parte de ciertas empresas, incluso en un sector tan delicado como el manejo post mortem de nuestros seres queridos. Tomaré como ejemplo el caso de Jorge, un ciudadano que ha experimentado un trato injusto y desconsiderado por parte del Parque Del Recuerdo Cordillera.

En noviembre de 2023, Jorge decidió trasladar internamente a un ser querido dentro del mismo parque, para lo cual firmó un nuevo contrato y pagó la primera cuota correspondiente. Sin embargo, la empresa continuó cobrando las cuotas del contrato anterior, a pesar de haber firmado un documento de traslado y de anulación del contrato previo. Este hecho ya de por sí es alarmante, pero lo que es aún más preocupante es la falta de seguimiento de sus propios procedimientos y la incapacidad de asumir responsabilidad por parte de la empresa.

El área comercial, el área de operaciones y el área de cobranza se pasan la culpa entre sí, mientras que Jorge, el cliente, es acosado para que pague cuotas que ya no deberían existir. A pesar de sus múltiples reclamos y solicitudes, la empresa ha decidido enviar el Rut asociado al antiguo contrato a Dicom, un acto que no solo es injusto sino que también puede tener graves consecuencias para Jorge.

Este caso es un claro ejemplo de abuso y falta de empatía en un sector que debería ser manejado con el mayor de los respetos. La muerte de un ser querido es una experiencia dolorosa y traumática, y las empresas que se encargan de los arreglos post mortem deberían tener como prioridad aliviar la carga de los afligidos, no agregar a su estrés y sufrimiento.

Esperamos que este reclamo, respaldado con detalles y pruebas, sea atendido por el Senac y los medios correspondientes. Es hora de que se tomen medidas para evitar este tipo de abusos y garantizar que las empresas en este sector estén a la altura de la responsabilidad que tienen. No se puede permitir que la muerte se convierta en un negocio sin escrúpulos.

Margarita A.I.
Reclamos.cl