En el complejo laberinto de la burocracia digital, Jorge, un empresario chileno, se encuentra atrapado. Su cuenta en el Portal Inmobiliario, una plataforma de MercadoLibre, ha sido bloqueada unilateralmente, a pesar de sus repetidos intentos por demostrar su identidad y autoridad para actuar en nombre de su empresa.

La empresa argumenta que Jorge no ha acreditado su calidad de "Gerente General", a pesar de que ha proporcionado la documentación necesaria no una, sino doce veces. Esta documentación incluye los Estatutos Actualizados de la Empresa, el Certificado de Vigencia y la Acreditación de Poderes, todos los cuales demuestran claramente su capacidad para firmar contratos en nombre de la empresa, tal como se estipula en la cláusula séptima de los estatutos.

Esta situación es aún más absurda cuando se considera que la empresa de Jorge es una Sociedad por Acciones unipersonal, lo que significa que una sola persona puede ejercer los tres cargos de secretario, gerente y presidente. Según el artículo 49° de la Ley N° 18.046, el cargo de gerente es incompatible con el de presidente, auditor o contador de la empresa, lo que significa que Jorge no sólo tiene el derecho, sino también la obligación de ejercer todos estos roles.

Pero la burocracia digital no se detiene ahí. Portal Inmobiliario también ha exigido la publicación del "Extracto de la Empresa en el Diario Oficial", una exigencia obsoleta y desconcertante considerando que la empresa de Jorge fue creada digitalmente y, por ende, no existe tal extracto.

Este bloqueo unilateral no sólo es frustrante, sino que también tiene consecuencias económicas. Jorge no puede modificar o publicar nuevas propiedades en venta y arriendo en todo Chile, lo que le ha generado un daño de lucro cesante y daño emergente. En resumen, no se está entregando el servicio contratado y pagado.

En un mundo cada vez más digital, la burocracia debe adaptarse y evolucionar para satisfacer las necesidades de los empresarios modernos. No podemos permitir que las empresas digitales se escondan detrás de reglas obsoletas y malinterpretadas, bloqueando unilateralmente a los usuarios sin ofrecer soluciones razonables. La experiencia de Jorge es un llamado de atención para todos nosotros: es hora de que la burocracia digital se ponga al día.

Margarita A.I.
Reclamos.cl