- Rancagua, Chile
- 23, Agosto 2016
- Número: 392322
Maltrato e infracciones de seguridad
PRESENTE
Quisiera reportar el Maltrato que sufrí el día 22 de agosto, por los trabajadores de buses “Jet Sur”, con patente FX ZZ 48, que salió desde el terminal de Rancagua hacia Santiago con horario de las 14:01 hrs. Se me vendieron dos pasajes con asiento numerado, en el cual a mí específicamente no se me permitió sentarme ya que lo ocupaba otra persona, cuando se lo pedí amablemente, interviene el auxiliar y el controlador interno diciéndome que los pasajes le fueron vendidos abajo del bus de forma liberada y que tenía que sentarme en donde pudiera, les explique que a mí se me vendieron los pasajes con asientos designados ya que los compre anticipadamente, a lo que de mala manera ambos me responden que me bajara del bus y devolviera mi pasaje como única solución, les respondí que no me bajaría del bus porque los pasajes fueron comprados antes y que se tenía que respetar lo que decía el boleto, respondiéndome nuevamente de mala forma que me bajara. En ese momento el bus se encontraba casi completo y seguía subiendo gente, por lo que insistieron que si no me sentaba seria obligada a bajarme del bus por no tener asientos disponibles. Soy estudiante y no tengo ningún beneficio estudiantil con esta empresa, por lo que los pasajes fueron comprados a tarifa completa, al ser como cualquier otro pasajero hace que el trato de estos hombres conmigo además de innecesario fuera un abuso de su autoridad, fui humillada con el escándalo que me hicieron y me provocaron desesperación al pensar que podría quedarme sin viajar ya que lo único que me pedían era que bajara del bus sin darme otra solución más adecuada, luego de repetirme varias veces que me bajara y yo me negara, comenzaron a ignorarme y sin siquiera pedir permiso fui pasada a llevar por ellos haciéndose espacio para caminar por el pasillo e ir a contar los asientos disponibles, cuando volvieron me dijeron que habían 2 asientos al final del bus y que si no me sentaba mejor me bajara, pero que de ser así no se me devolvería el dinero porque sería considerado que “perdí el bus”. Finalmente, al no tener más opción, la persona que me acompañaba me cedió su asiento, el que si fue respetado y ella se sentó en el que quedaba. En el trascurso del viaje cometieron infracciones, llevando varios pasajeros de pie aproximadamente desde el Shopping hasta la altura de San Francisco y otros aproximadamente desde Paine hasta San Bernardo. Agrego que el cinturón del asiento estaba trabado y no pude usarlo, además el controlador satelital fue desconectado. Cabe agregar que me encuentro en tratamiento psiquiátrico, por lo que lo ofendida que me sentí, no fue nada comparado al hecho de que podía perder mi hora medica debido al retraso, sino que la situación me desestabilizo por completo provocándome fuertes crisis debido a mi estado de salud.
Autor: P.F.