- Maipú, Chile
- 27, Abril 2022
- Número: 891547
Mal diagnóstico inicial, operación tardía y de urgencia con consecuencias irreparable en mi cuerpo, joven
PRESENTE
Mi nombre es L. C. Carriel, joven de 30 años, sin hijos, sana de peso saludable y con vida activa. Asistí a urgencias el día D. 8 de agosto, puesto tenia un dolor insoportable en la parte lumbar, no podía estar de ninguna forma posible todo dolía, le comente al medico que me atendió que estaba a la espera de una resonancia magnética 2 semanas habían horas disponibles, le comente mis síntomas que eran "dolor en la espalda, sin posibilidad de moverme, sensación de hormigueo en la pierna derecha y adormecimiento, además de dejar de sentir ganas de ir al baño, solo sabía y se lo comente que iba al baño, porque me sale panza de pipi". El doctor que me atendió ese día se llama L. J. A. 13.668.xxx-x. Me pusieron remedio a la vena, lo que calmó mi dolor y después de 4-5 horas me fui a casa, sin hacer ningún examen ni nada, con estos remedios doloten, reflexan, omeprazol. sin embargo, los dolores no pasaron, regresé a urgencia el día 21/08 donde fui atendida por J. Aguirre, en este momento mis síntomas habían avanzado, que ya no era capaz de sentir mis piernas, me movía solo porque mi cerebro sabía que estaban ahí, comencé a perder el control de la orina, lo que ya prendió todas mi alertas de que algo no estaba bien, como la doctora me dio casi los mismos remedio, decidí no tomarlos, puesto sentía que eso solo atendía el síntoma, pero no solucionada nada en realidad, agradezco no haberlo hecho, puesto los síntomas fueron en aumento y nadie lograba decirme que tenia, me hicieron un escáner pero nada arrojó, me dieron calmantes a la vena y de vuelta a casa. En ese momento, ya no podía ir al baño o contener la orina, no podía estar sentada, ni parada, sentía todas mis piernas dormidas con una sensación de hormigas, que le comente a todos quiénes me fueron a ver. El día 23/08 voy a la esperada hora de la resonancia magnética, de inmediato pedí un sobre cupo para atención con M. Balmaceda, el más seco de todos los que llevaba viendo hasta ese día, él revisó la resonancia y me dijo que debía operarme de urgencia, sino, podría quedar paralitica, fuimos de inmediato nuevamente a urgencia, aun teniendo la orden del médico tuve que esperar para atención por lo menos 2 horas, donde aun con dolor tuve que firmar pagaré y cosas que no eran relevante, cuando la posibilidad era no volver a caminar, hasta el ingreso a urgencias, donde nuevamente me pusieron remedios a la vena, ya era un hecho esta operación, el informe de resonancia magnética, confirmo lo que indicaban mis síntomas, una hernia gigante en el canal medular quien comprimía la cauda equina, ese día en el había paro de trabajadores del hospital, llego un doctor, el cuál me hizo todos los exámenes que finalmente confirmaron el diagnóstico, la duda es, porque , no hicieron algo antes, si ya estaba ahí. a las 22 hrs de ese día conocí al doctor P. Fariña, del cual no tengo nada que decir, la mejor atención que recibí, cuando él llego al box, yo estaba muy molesta, él se tomo el tiempo y dejé en sus manos mi operación, sabiendo que quizás, no volvería a caminar o mis nervios habían muerto. Finamente tuve una operación exitosa, debido a mi condición física, las ganas de pasar la ola. Hoy llevo 7 meses operada y mi cuerpo no es el mismo, aun no puedo correr, ni hacer los trekinng que completaban mi vida, mi vida sexual ya casi no existe, puesto no siento gran parte de mi vulva, vagina y ano, no los siento. Perdí el poder de tener una vida sexual y afectiva plena, puesto no se hizo el diagnostico de manera oportuna, si hubiese hecho bien su trabajo los primeros dos doctores de urgencia, yo no hubiese llegado con los síntomas como llegue a operarme.
Objetivo:
Obtener una compensacion economica
Necesito una indemnización, puesto, debido a su mal diagnostico mi vida nunca será , como era, mi cuerpo no es el mismo y nunca lo será. También me gustaría sancionar a los dos doctores de urgencias, quiénes no realizaron todos los exámenes necesarios para mi diagnóstico, que si bien no es muy frecuente, mis síntomas eran casi patognomónico, del síndrome de cauda equina y por hacer las cosas rápidas no hicieron bien su trabajo, uno confía porque son profesionales. Por otro lado, también me gustaría crear conciencia en los doctores de urgencia, y hacer todos los exámenes disponibles hasta saber, que es lo que realmente se tiene y no dar remedio para tratar el síntoma, cuando el causante de la enfermedad.
Autor: L.C.