- Ñuñoa, Chile
- 13, Abril 2022
- Número: 889063
Mala atención hospitalización
PRESENTE
La verdad ha pasado tiempo desde que por desgracia me tuve que atender en esta clínica. Nunca hice el reclamo por diferentes motivos, pero al googlear y encontrarme con un montón de reclamos muy similares, prefiero contar lo que me pasó aunque sea tarde. En una de esas la suma de reclamos provoca alguna consecuencia.'Ingresé a la urgencia de clínica Bupa en Departamental debido a que llevaba varios días con mucha fiebre y malestar. Estuve en observación en un box de urgencia, en donde me aplicaron suero, ya que tenía una alta deshidratación e inflamación, por lo que se sospechaba de una infección intestinal. Dado lo anterior, tuve que dirigirme varias veces al baño mientras me encontraba en urgencias. En una de las tantas ocasiones, para mi sorpresa me topo con el baño todo ensangrentado, tanto el wc, como el lavamanos y el suelo. Me hospitalizaron durante la noche en la uti, ya que decían tener escasa cantidad de habitaciones. Me ubicaron en una de las últimas habitaciones del pasillo, con esclusa (ya que para entonces aún no tenía el resultado de mi pcr). Durante la primera noche, todo bien, el personal muy amable, me recibieron súper bien. sin embargo, para el día siguiente empezó el problema. Me sentía súper mal, dado que tenía una gran infección. Me encontraba con vía intravenosa y, como es lógico, conectada las máquinas. Ya para ese día, necesitaba ir en reiteradas ocasiones al baño, lo que es normal, pués tenía una infección intestinal, sin embargo, ni las enfermeras ni las tens de turno acudían a la habitación, y si lo hacían demoraba un montón. Además durante la mañana, sentí muchas náuseas, me imagino que producto de la cantidad de antibióticos que me estaban suministrando, sin embargo, nunca regresaron con los medicamentos ni la riñonera que me habían prometido. Toqué el botón de asistencia muchas veces sin obtener ningún resultado.Por suerte, me empecé a sentir mejor, pués nunca llegaron con las cosas. Ya cuando fueron por protocolo, debido a que tocaba ordenar la habitación y ducharme, aprovecharon de preguntarme cómo me sentía, a lo que respondí que un poco mejor. Un rato después, durante la hora de almuerzo, fue la kinesióloga quién obviamente me hizo ejercicios, y además insistió bastante en que comiera. Dado todo lo anterior, terminé vomitando, y como es obvio, no tenía nada cerca para asistirme a mí misma, ya que nunca llegaron con la riñonera, pero lo que es más insólito, es que ni siquiera tenía el botón de asistencia cerca, pués la persona que hace poco había ordenado, lo había dejado enrollado en el panel, muy lejos de mi alcance. Tuve casi que pararme arriba de la cama para poder agarrarlo (ya que no me podía bajar a buscarlo, pués estaba conectada y encerrada, dado que las camas tienen protección con barandas), y todo esto mientras me encontraba vomitada encima. Cuando por fin logré alcanzarlo, demoraron nuevamente una cantidad enorme de tiempo en atenderme, y cuando fueron ni siquiera recibí una disculpa. Entraron a mirar, se fueron y mandaron a una persona del aseo a limpiar. La verdad fue súper humillante, dado en las condiciones que me encontraba, y me sentí súper vulnerable dado la baja preocupación hacia el paciente que percibía por parte del personal, y eso que de por sí, uno ya se siente bastante mal producto de la propia enfermedad. Se puede entender que suceda un error, sin embargo, esto no termina aquí. Luego de ese episodio, la inasistencia continuaba y eso que en reiteradas ocasiones necesitaba con urgencia dirigirme al baño. Gran parte de ese día insistí en tocar el botón, pero nadie venía. Las veces que iban por protocolo a la habitación, comunicaba el problema pero no hacían nada. Por lo que comencé a desconectarme yo misma, bajando como pudiera de la cama, ya que la baranda era un gran obstáculo, y así poder ir al baño. Si no, ¡¿qué hacía?! También aproveché de revisar si es que el botón estaba bien conectado, y me encuentro con un conector hecho pedazos. También di aviso para que lo cambiasen, pero tampoco hicieron nada. Por lo que así estuve el primer y segundo día (de un total de cinco, válgame...), levantándome, desconectándome y moviendo el aparataje yo sola para poder ir al baño. La noche del segundo día, de milagro (ya que nunca dejé de apretar el botón para pedir asistencia), llega una enfermera x (no era de mi turno), y me reta ya que por protocolo no podía estar haciendo esas cosas yo sola. Ya bien agotada de todo, le digo que qué espera si estoy con una infección intestinal y por más que toco y doy aviso no vienen y no hacen nada... Ya para el tercer día, todo explota, pués cómo me habían llamado la atención la noche anterior, me atuve a pedir asistencia para poder ir al baño. Mi nivel de frustración, pena y malestar estaban al límite. Tras enfrentarme a toda una mañana en que nadie venía a asistirme tras tocar y tocar en numeradas ocasiones. Ya durante la tarde, al acercarse una enfermera x (nuevamente no era de mi turno), exploto y le doy a conocer todo mi descontento producto de la ineficiencia e indolencia del personal. Dicha persona trae a la enfermera y a la tens de turno para que conversen conmigo. Les explico cómo me siento, ya que no puede ser que así sea cómo se trata a una paciente, que por cierto ha tenido mucha paciencia para la cantidad de cosas que han pasado. La enfermera abre la puerta principal (ya que siempre se hacía uso de la esclusa para ingresar) y hace pruebas con el botón, corroborando que a pesar de que esté roto sí funciona, pués se enciende la luz de afuera de la pieza, diciéndo que probablemente el problema es porque el resto del personal no desactiva el switch del interior de la pieza que marca que está siendo atendida. Por lo que la conclusión fue que YO DEBO fijarme si se enciende la luz que está afuera (que por cierto NO se veía desde adentro, sobre todo si era de día) y que YO debo fijarme si el personal desmarcaba el switch (switch que para entonces no tenía idea de su existencia ni de su función, OBVIO, porque yo soy paciente, no parte del personal). Resulta que por gracia divina, mi familia intentando ayudar como podían (ya que no tenían autorización de ingresar) cayeron en cuenta que teníamos un conocido que trabajaba como administrativo dentro de la clínica, y conversaron con dicha persona para que ojalá se pusieran las pilas con la atención (ya que a esas alturas era muy difícil hacer un traslado, sobre todo por el contexto que estábamos viviendo para entonces). Así que luego de mover hilos internamente, mágicamente el botón comenzó a funcionar, y se acercaban con frecuencia a mi pieza cada vez que lo requiería, como si nada hubiese pasado. Durante la noche de ese día, tras todo el caos, bien agotada de haber pasado tanta rabia, pena, frustración y miedo (porque sí, el poco profesionalismo dentro de una clínica, da miedo y desconfianza), mientras estaba media adormilada, se acerca una enfermera del turno de noche, que nunca antes había visto, pero que al parecer se encontraba bien enterada de todo lo que había pasado (porque me imagino todo se sabe en el piso, por mucho que yo nunca viera a nadie pasar fuera de mi habitación). Esta de la nada empieza a decir que debo entender que el personal está súper atareado, que ella no para en todo el día, está siempre corriendo, y que por eso YO debo fijarme si es que el botón está encendido, que YO debo fijarme que desmarquen el switch de la pieza... lo peor de todo es que son cosas poco evidentes y que uno como paciente no ve, si no que es parte del protocolo interno que deben seguir el personal de atención. Fue como un llamado de atención para mí, como si yo tuviera la responsabilidad de todo lo que me pasó, como si yo tuviera la responsabilidad de que el personal no hiciera bien la pega... y poco menos refiriéndose a mí como una persona poco comprensiva, cuando en realidad son ellos a quienes se les olvida que están trabajando con personas. Por suerte los siguientes días restantes no fueron tan terribles, hubo una tens que de verdad quizo hacer las cosas mejor, y me atendió con harta amabilidad a pesar de todo. lamentablemente yo ya no podía ser tan amable con ella por todo lo que había pasado. Luego me cambiaron de piso, pués se habían desocupado camas en donde sí me correspondía estar. En dicho piso, todos estaban enterados pues el contácto que teníamos dentro de la clínica había dado aviso y la atención fue muchísimo mejor. La verdad, fue una experiencia súper amarga, fue súper triste que así fuera la atención antes de hacer el contacto dentro de la clínica. Además no podía recibir visitas y lo pasé completamente sola. Me sentí en manos de gente poco profesional, y que pase eso dentro de una clínica es lo peor, porque te encuentras en condiciones súper vulnerables. Recibí respuestas como "ay debe ser porque estás en la última pieza y nadie te ve", y cuando ese es el tipo de respuesta, uno llega a pensar que incluso debe ser porque les da flojera atenderte, sobre todo porque para ingresar a mi habitación tenían que hacerlo a través de una esclusa. En una de las ocasiones cuando di aviso de que el botón estaba roto y pedí como por tercera vez que lo cambiaran, una asistente un poco más sincera me dijo que no tenían botones en buen estado, que casi todos estaban igual. Lo cual me llama profundamente la atención, porque no es una clínica tan barata tampoco como para que tengan en esas condiciones. Más encima cuando nos tocó recibir la millonaria cuenta, nos estaban cobrando días demás en la uti, que por cierto, es mucho más caro. Así que más encima después todo lo que pasé hubo que hacer un montón de tramitaje para poder solucionar eso.
Objetivo:
Que se corrijan estas fallas
La verdad, no espero ninguna solución. Ha pasado tiempo de esto, y solo espero que dada la gran cantidad de reclamos esto pueda caer por su propio peso. Me indigna enterarme que esto no sólo me ha pasado a mí, sino que hasta el día de hoy sigue afectando a más gente. Esta es una clínica privada y la atención que uno recibe es pésima para la cantidad de dinero que uno debe pagar luego del servicio. Uno no lo pasa mal, lo pasa pésimo, pués además de estar enfermo tienes que lidiar con un personal ineficiente e indolente.
Autor: A.D.