Retraso en entrega de maletas, maltrato, mal servicio

Viajo en Avión una vez al año desde el año 1998 aproximadamente, he probado muchas compañías en vuelos nacionales e internacionales, todas con sus pros y sus contras, pero jamás había tenido una experiencia tan mala como la vivida este fin de semana.Mi vuelo estaba programado para el dia 3 de Julio a las 19:35 desde el terminal S de London Gatwick en el vuelo IB3717, para hacer escala a las 00:20 del 4 de Julio en Madrid, con destino Final Santiago de Chile.Mi primer gran asombro fue al hacer el checkin, encontrarme que no sólo me habían cambiado el vuelo (ahora British Airways BA0524), sino que además lo habían cambiado de aeropuerto a Heathrow, lo que significó un gran inconveniente para nosotras, que teníamos el transfer listo y pagado, lo que nos obligó a pagar otro (50 Libras), ya que no se podían hacer cancelaciones con menos de 24 horas de antelación.Al llegar al aeropuerto, nos encontramos con un vuelo atrasado, y sin mucha información.Finalmente se inicia el vuelo, llegando un poco atrasados a Madrid y se nos anuncia que bajemos rápido, para no perder nuestra conexión (cuando el avión ni siquiera se había detenido).Nos encontramos con otro avión retrasado (vuelo IB6833), con menos información que la anterior, personal poco amable que nos manda a sentarnos y esperar. Al solicitar el horario de llegada a Chile, para poder informar a mi familia que iría a buscarme, se me contesta “calcule ud. 13 horas y ***o , desde el despegue” (sin darnos siquiera hora de despegue). Finalmente el vuelo se inicia cerca de las 01:00 hrs, sin poder informar a mis familiares.El viaje no fue nada mejor. Se nos informó que se proyectarían 3 películas en el trayecto, música, que habría una comida, un sándwich y un desayuno. Las películas nunca se proyectaron, la música con los auriculares nunca se escuchó, y las auxiliares de vuelo me ignoraron una y otra vez, a la entrega de los papeles del SAG, a la entrega de los audífonos y a la entrega del sándwich. Este último simplemente no me lo dieron a pesar de mis reclamos y mi compañera de asiento tuvo que partir el suyo en 2 para que no me quedara sin nada.En medio de la noche, resfriada y con ataque de tos, fui a solicitar agua para calmar mis molestias y tomar mis remedios, me encontré con una auxiliar sentada, que me mandó a mi asiento por las turbulencias y me indicó de mala manera que esperara que la señal del cinturón se saliera, pero ante mi insistencia logré que me indicara dónde sacar agua. Esperé toda la noche, sin turbulencia alguna y jamás se desactivó la señal hasta el desayuno (donde curiosamente si habían turbulencias y no había señal del cinturón).El remate de este viaje fue al momento de desembarcar. Se nos avisa que 100 maletas han sido dejadas en Madrid por falta de espacio. Se nos indica ir a la cinta número 5 a ver si nuestras maletas están. Luego de más de media hora de espera, nos percatamos que ninguna de nuestras maletas está, y descubrimos por nuestros propios medios que ya hay gente iniciando sus reclamos en un puesto donde hay un pequeño cartel de Iberia. Nadie da información oficial, sólo hay un caos interminable, con pasajeros en silla de rueda intentando hacerse un espacio para reclamar al igual que nosotros. No hay fila, no hay orden.mi familia venía a retirarme a las 7:50 am Chile, horario original de llegada. Con 0º afuera estaban esperándome, sin información. Finalmente logré salir cerca de las 11 am, cuando pude terminar de hacer las filas y trámites de reclamación. Grande fue mi impresión al darnos cuenta que existía un listado de los pasajeros afectados, y aún así se nos hizo pasar por todo ese trámite, esas filas interminables luego de 15 horas de viaje desagradable.El día domingo recién me llega un mensaje de British Airways informándome que mi maleta no había llegado a Chile, creándome gran confusión, ya que se me había informado que el Domingo 5 sería despachada a mi hogar. Finalmente se me indica que ya está en Chile y a partir de las 11 am será despachada.Nadie fue capaz de decirme en qué horario llegaría, echando a perder todos mis planes para ese día, y obligándome a quedarme en casa esperando hasta las 11 pm, horario en que llegó la maleta.La veo por encima, veo que está su candado y está cerrado, asi que la recibo sin desconfiar. El señor se va, y cuando voy a abrirla, nueva sorpresa!, rompieron el cierre para abrirla. Adentro rompieron una bolsa llena de recuerdos y los desparramaron por toda la maleta. Algunos chocolates correctamente etiquetados y empaquetados venían aplastados, todos fuera del lugar donde los había dejado. Al interior también traía una carpeta con postales y documentos del viaje, llegó abierta, los papeles todos doblados y fuera de la carpeta y del bolsillo donde los había guardado (cerrados con el cierre interno de la maleta, imposible que haya sido por el ajetreo).Siendo 7 de Julio, la maleta de mi compañera de viaje aún no llega, mientiéndole reiteradamente sobre la entrega, obligándola a estar 3 días encerrada en casa, sin poder ir a trabajar.Creo que todo esto es una falta de respeto enorme, es la peor experiencia que he tenido en todos mis años viajando. Me da mucha pena sentir que un maravilloso viaje, el primero de mi amiga y se suponía que sería una gran experiencia, fue opacado por la falta de respeto de terceros. Que muchos de los recuerdos que con tanto cariño compré a mi familia, vienen destrozados, y ahora más encima tengo que reponer una maleta (bastante cara) prestada.Mi pregunta es: ¿Quién paga el mal rato? ¿Hay alguna compensación? ¿hay alguna disculpa, alguna explicación? Porque hasta el momento no he recibido nada consistente, salvo las disculpas ofrecidas por el repartidor (única persona agradable en toda la experiencia).Ahora seguramente para que se me compense algo, al menos la maleta, yo soy la que tendré que rellenar papeles, mostrar fotos y llevar la maleta por un mísero cierre, alargando más lo tedioso del viaje. Los chocolates me los tendré que comer yo, porque para regalo ya no sirven. Quizás los daños monetarios, en mi caso no fueron tantos, comparados a los gastos del viaje, pero claramente la Mala experiencia no se me olvidará y nadie la compensará realmente. Claramente es mi primera y única experiencia con Iberia, ya que no me quedan ganas de volver a intentarlo siquiera y menos recomendarla a mis amigos y familiares.