Maltrato a madre y menor

Señores JetSmart,Quisiera expresar mi reclamo contra el personal de la tripulación de su aerolínea JetSmart, por el maltrato recibido hacia mi persona y mi hija de 2 años 3 meses.El D. 25 de J. de 2021, tomamos el vuelo JA 231 Calama-Concepción a las 18:17 hrs, viajamos mi pareja (padre de mi hija), mi suegra, mi hija y yo. En el avión iban 2 mujeres en la tripulación, una azafata y la jefa de cabina a bordo.La situación se generó porque mi hija de 2 años y 3 meses, a quien le compramos su asiento pagando tarifa completa por ser mayor de 2 años, al momento de iniciar el descenso para el aterrizaje comenzó a sufrir dolores intensos de oídos, llorado y solicitando ser amamantada, a lo cual yo la tomé en mis brazos y la comencé a amantar mientras ella intentaba dormirse. La Azafata comienza su recorrido de revisión de cabina y me solicita que deje a mi bebé en su asiento y le ponga su cinturón de seguridad, a lo que me niego indicándole que está con dolor de oído y necesita ser amamantada, que de esa manera se calma, aún no estábamos cerca de aterrizar, sólo se iniciaban las maniobras para el descenso. La Azafata me indica que no es posible y que llamará a la Jefa de cabina. Mientras llega la jefa de cabina, mi bebé se queda profundamente dormida en mis brazos, pegada al pecho, luego de haber estado llorando por su dolor de oídos. Llega la jefa de cabina a obligarme a dejar a mi hija dormida en el asiento y amarrarla con el cinturón de seguridad, frente a esto, su padre y yo le explicamos que la niña está dormida, que no es capaz de sostener su cabeza sola en el asiento, y que al momento del aterrizaje puede sufrir lesiones por el efecto látigo al estar dormida sin conciencia de su cuerpo. A esto, le explicamos que la niña si bien tiene 2 años 3 meses, tiene retraso de talla por su alergia alimentaria, por lo que su estatura está por debajo de la estatura de un niño de 2 años aún, para demostrarle lo anterior, mi pareja le comentó que podía mostrarle la curva de crecimiento que llevamos de seguimiento de su estatura en su teléfono móvil, lo cual no fue aceptado por la jefa de cabina.La jefa de cabina a bordo comenzó con los malos tratos hacia mi persona, diciéndome que era una mala madre por no pensar en la seguridad de mi hija, que debía hacer caso de la normativa porque mi hija tenía más de dos años y sólo era eso lo que le importaba, yo le indicaba que no todos los niños tienen el mismo desarrollo, y que en el caso de mi hija ella era más pequeña y aparte estaba dormida, por lo que yo me hacía responsable de la seguridad de ella para aterrizar con ella en mis brazos. Frente a esto le pido que tenga criterio y que me dé la opción de conversar con el capitán del vuelo para explicarle el caso especial que estaba ocurriendo, lo cual me fue negado. La Jefa de cabina comenzó con las amenazas de que iría a comentarle al capitán de vuelo para que suspendiera el aterrizaje.El capitán del vuelo suspende el aterrizaje y da un aviso por alto parlante a todos los pasajeros del vuelo que tendrá que suspender la maniobra porque una pasajera no quiere ponerle el cinturón de seguridad a un niño mayor de dos años. Esa información fue transmitida al avión, omitiendo que la bebé tenía 2 años 3 meses y se encontraba profundamente dormida luego de haber estado llorando por su dolor de oídos y que la madre incesantemente intentó buscar alternativas. Producto de la información entregada por el capitán, los pasajeros del avión comenzaron a gritarnos cosas tales como: “deja a la guagua al lado y colócale el cinturón que queremos llegar a la casa” “no seas irresponsable y ata a tu hija a su asiento” “no te mereces el título de madre” “no piensas en la seguridad de tu hija que no le pones el cinturón” sin mencionar las groserías de las que fuimos víctimas.Vuelve la Jefa de cabina a decirme que no aterrizarán si no dejo a mi hija en su asiento, yo le digo que podría ver la alternativa de atarla a mi para el aterrizaje, existen cinturones que se unen al cinturón del adulto para estos casos, porque si bien mi hija pasaba en edad los 2 años, su estatura era de un niña menor, que así podríamos aterrizar sin poner en riesgo que mi hija dormida sufriera un golpe en la cabeza. La Jefa de cabina me niega cualquier alternativa, yo le digo que no tienen un sistema de sujeción para niños tan pequeños dormidos en los asientos y que en su normativa no sólo debiese ser la edad, sino también la estatura y desarrollo físico del bebé.Luego de seguir insistiendo y la Jefa de cabina seguir maltratándome por ser una mala madre, dejo a mi hija dormida a mi lado a la cual se le cae su cabeza sobre mis piernas, intentamos levantarla y comenzó a llorar desesperadamente, moviéndose, intentando soltarse el cinturón y volver a mis brazos, generando una situación de completo estrés para ella como bebé, para mí su madre, su padre y su abuela. Finalmente aterrizamos y la volví a amamantar en mi regazo a lo cual continuó durmiendo.Una vez en tierra, llega nuevamente la Jefa de cabina con el resto de la tripulación a nuestro puesto y nos dice a toda voz, por lo que escuchó gran parte del avión, que seremos retenidos en el avión hasta que llegue personal de seguridad de la DGAC y carabineros porque el capitán interpondrá una denuncia en nuestra contra por “frustrar su aterrizaje y poner el riesgo el vuelo”, como si fuésemos unos terroristas. A todo esto, la gente que desembarcaba nos seguía gritando cosas, nos increpaba y tuvimos que recibir un montón de ofensas producto del descriterio de la jefa de cabina, quien además le entregó información incompleta al capitán, por lo que este último comunicó de manera no precisa los hechos al resto de los pasajeros.Finalmente nos retienen dentro del avión, nos piden nuestras cédulas de identidad y comienzan con el protocolo, al cual no oponemos resistencia alguna, al contrario, le explicamos en primera instancia al capitán, al segundo piloto, al personal de la DGAC y carabineros de Chile, contándole ahora nuestra versión de los hechos, y poniendo en evidencia el mal manejo de la azafata y jefa de cabina, la falta de criterio para un caso especial, las malas palabras hacia mi como madre y que no es posible que nos expongan al juicio del resto de los pasajeros del avión entregándoles información incompleta. Tanto la DGAC y carabineros de Chile nos entregaron su apoyo por este actuar desmedido por parte de la tripulación.Nosotros como padres, y específicamente yo como madre quien coloco este reclamo, velo completamente por la seguridad de mi hija, he hecho sacrificios para que crezca sana incluso que me han llevado a poner en riesgo mi integridad física con tal de que ella pueda desarrollarse de manera normal, frente a la agresiva alergia alimentaria múltiple que hasta el día de hoy, a sus 2 años y 3 meses aún no logra superar completamente, ya que sigue sin tolerar la leche de vaca ni de cabra, por lo cual sigue siendo amamantada. Por este motivo no acepto que mujeres de la tripulación pongan en juicio mi capacidad como madre, no es tolerable por mi y exijo al menos una disculpa por parte de ellas.En JetSmart no hay política para el traslado de bebés y niños a bordo, en la página web no existe, sólo indica que menores de 2 años no pagan pasajes y que mayores de dos años pagan asiento. No dan la opción de llevar una silla a bordo homologada para aviones que permita que niños entre 10 y 20 kilos, que aún son pequeños, puedan ir seguros amarrados en un asiento, sobre todo cuando van dormidos sin control de movimientos. Tampoco cuentan con sistemas de sujeción y que permitan mejorar la condición de seguridad de los niños.Nosotros como padres en ningún momento negamos la edad de nuestra hija, reconocemos que tiene más de los 2 años, por lo que le compramos su pasaje completo y su asiento. mi hija viajó todo el trayecto sin dar problemas en su asiento, sólo al momento del despegue se asustó con el sonido de las turbinas y al momento de aterrizar por su dolor de oídos, por lo que no debería haber sido tratada de ese modo y arrebatada de los brazos y el seno de su madre que era lo que le daba contención. Entendemos perfectamente las normativas de seguridad, pero consideramos que todos los casos son distintos, son condiciones especiales y particulares de una bebé dormida, de talla pequeña, con dolor de oídos que imploraba estar con su madre y por más que intentamos que la jefa de cabina tuviera esta consideración nos sometió al juicio inapropiado del resto de los pasajeros del avión, haciéndonos pasar prácticamente como terroristas por frustrar un aterrizaje y haciéndonos responsables a nosotros por esta maniobra siendo que le solicitamos una alternativa para nuestra hija y fue su falta de criterio y mal manejo hacia nosotros como pasajeros lo que provocó dicho incidente.La Jefa de cabina a bordo no fue capaz de garantizarme que mi hija aunque midiera menos que un niño de 2 años y estuviera en condición de dormida sin control de su cuerpo, sería contenida apropiadamente por el cinturón de seguridad sin sufrir lesiones cervicales del tipo efecto látigo al aterrizar y frenar el avión, o que no sufriría lesiones por moverse al intentar soltarse, sólo recalcó que la normativa debe cumplirse y que si mi hija tiene más de 2 años debe ir sentada sola amarrada con su cinturón. No es manera de tranquilizar a los padres de una bebé lactante.Este tipo de hechos de malos tratos parece ser una conducta frecuente por parte de la tripulación de JetSmart, revisando reclamos de similares características me encontré con N°826698, presentado el jueves 22 de J. de 2021, por una pasajera del vuelo JA 55 realizado el 20 de julio, violando los derechos de un bebé de 2 años y 4 meses a no poder tomar su leche materna cuando necesitaba del pecho de su madre para tranquilizarse, lo que provocó múltiples lesiones al bebé en su intento de soltarse del cinturón.Un niño aunque sea un poco mayor de 2 años y que continúa siendo amamantado por su madre continúa siendo un bebé porque es su madre la que le da el alimento, C. y tranquilidad, no es un niño grande que sepa controlar sus temores e impulsos, la edad no debe ser una condicionante, es el desarrollo de cada niño y la responsabilidad de cada padre/madre el asumir cual es el menor riesgo al que se expone su hijo velando por la seguridad del pequeño. Las normativas son genéricas, no por eso no se pueden evaluar casos especiales y condiciones que ameriten por parte de la tripulación desarrollar un criterio humanitario para un lactante y su madre.El padre intentó mostrar a la azafata y jefa de cabina pruebas de que nuestra hija tenía una talla inferior a la de una pequeña de su edad, siendo comparable con la media de una bebé menor de 2 años, no las aceptaron.Yo solicité a la jefa de cabina explicarle al capitán la situación, se me negó la posibilidad.Yo solicité a la jefa de cabina un sistema de sujeción complementario para poder llevar a mi hija considerando que mide menos que un niño de 2 años, se me negó.Yo le expliqué a la azafata que la llevaba en brazos porque estaba llorando por dolor de oídos y amamantando se sentía mejor, no le importó.Le explicamos a la azafata y jefa de cabina que estaba dormida y que era muy pequeña para reaccionar frente al aterrizaje y frenado del avión, no les importóNos trataron como terroristas, responsabilizándonos de frustrar un aterrizaje, comunicándole al resto de los pasajeros una verdad a medias y sometiéndonos al juicio y malos tratos por el resto de los pasajeros.Sufrí violencia sicológica por parte de la Jefa de cabina que dijo que no servía como madre y burla de que no sabía colocarle el cinturón de seguridad a mi hija porque al intentar colocárselo bajo el estado de estrés en el que me tenía sometida éste se me soltó en 2 oportunidades.mi hija fue vulnerada en su derecho de ser amamantada.Realmente han provocado mucho daño por falta de equipamiento y por tener a personal poco preparado para enfrentar situaciones conflictivas.Esperando que estas malas prácticas no continúen, y se dejen de vulnerar los derechos y la integridad de los niños, así como el maltrato hacia las madres y/o padres responsables, es que exijo como madre y pasajera del vuelo JA 231, las disculpas respectivas por parte de la empresa y la azafata y jefa de cabina a bordo, y que éstas sean notificadas por este hecho el que dista mucho de un buen trato y servicio a los pasajeros.