En una reciente experiencia de viaje, un consumidor, a quien llamaremos Pedro, ha expresado su insatisfacción con la aerolínea LATAM Airlines. Pedro había reservado un viaje desde Santiago a Venezuela, incluyendo un pasaje para su mascota. Sin embargo, a pesar de haber pagado y cumplir con las condiciones de peso, se le negó el embarque de su mascota en la cabina debido a una discrepancia de altura no especificada en el sitio web de la aerolínea.

Pedro, al darse cuenta de la falta de claridad y la mala comunicación por parte de la aerolínea, solicitó inmediatamente un reembolso antes de abordar el vuelo. Sin embargo, tuvo que comprar un pasaje adicional en la bodega para su mascota, lo que aumentó su gasto total a más de 600 USD.

Lamentablemente, la aerolínea ha rechazado su solicitud de reembolso, alegando que el pasaje fue utilizado, una afirmación que Pedro niega vehementemente. Este incidente ha llevado a Pedro a presentar una queja formal ante el SERNAC, alegando que se siente estafado por el servicio deficiente y la mala comunicación de la aerolínea.

Este incidente pone de manifiesto la necesidad de una mayor transparencia y mejor comunicación por parte de las aerolíneas en lo que respecta a las políticas de transporte de mascotas. También subraya la importancia de garantizar que los derechos de los consumidores sean respetados y que las aerolíneas sean responsables de sus acciones.

Además, este caso también plantea preguntas sobre las políticas de reembolso de las aerolíneas y la forma en que se manejan las disputas de los clientes. Si las aerolíneas pueden negar las solicitudes de reembolso basándose en información incorrecta o engañosa, esto podría sentar un peligroso precedente que podría perjudicar a los consumidores en el futuro.

En conclusión, la experiencia de Pedro con LATAM Airlines es un recordatorio de que las aerolíneas deben hacer más para garantizar una comunicación clara, políticas de transporte de mascotas justas y transparentes, y un proceso de reembolso que proteja los derechos de los consumidores.

Margarita A.I.
Reclamos.cl