- Las Condes, Chile
- 25, Enero 2018
- Número: 476323
Pago no ingresado
PRESENTE
Buenas tardes,Mi nombre es Katherine, y les escribo porque me indigna el abuso de poder que comete Enel como empresa. El día lunes 22 de enero aproximadamente a las 8:00 horas, nos dejaron sin suministro eléctrico por no pago, siendo que el día 8 de enero habían sido canceladas las cuentas correspondientes al mes de noviembre y diciembre, por un monto de $39050. Mi papá fue quien canceló en la sucursal Enel Apoquindo, a las 10:37 horas. En cuanto nos informaron desde la conserjería del edificio que nos habían cortado el suministro por no pago, me dirigí inmediatamente a la sucursal de Apoquindo para aclarar que había sido un error y solicitar que lo solucionen inmediatamente. La ejecutiva que me atendió, de nombre Patricia Escobar, me indicó que efectivamente el error había sido de la empresa, porque el pago no había sido ingresado. Fue amable, y trató de hacer lo posible por ayudarme, pero no me dio ninguna información útil a futuro. Me dijo que ingresó una orden de reposición (pero no me dio ningún número de orden) y que tenía que esperar diez días para que el pago figure en el sistema, o bien, hablar con la supervisora de sucursal para que lo deje ingresado inmediatamente. Esperé más de media hora, y la supervisora, de nombre María Sixtina Rojo, no me dio ninguna solución ni me explicó la situación. Salía y entraba constantemente de la oficina para finalmente llevarme a donde la misma ejecutiva y decirme que de todas maneras tenía que esperar los diez días. En medio de la situación la supervisora desapareció de la nada y ni siquiera se molestó en pedir disculpas ni orientarme, escondió la cara en todo momento. La ejecutiva (Patricia Escobar) me pidió disculpas, dijo que si hubiese sabido que de todas maneras tenía que esperar los diez días, no me hubiese hecho esperar a la supervisora. Claramente ni la ejecutiva ni la supervisora sabían qué hacer ni cómo proceder. Debo aclarar que la ejecutiva se mostraba descontenta con la supervisora, y que existe otro supervisor en la sucursal que sí procede de la forma correcta, según lo que me indicó. La ejecutiva finalmente me dijo que el trámite estaba listo, que solamente debía esperar los diez días. Le pedí un comprobante que respaldara que fue efectuada la orden de reposición y que fue un error de la empresa, pero me lo negó, diciendo que no existía tal cosa. Me fui de la sucursal simplemente confiando en que habían hecho su trabajo de manera correcta.CLARAMENTE NO FUE ASÍ. Hoy, jueves 25 de enero, nos cortaron nuevamente el suministro. Llamé a call center, y me dijeron que tenía que enviar este correo para que el pago quede ingresado, y que desde la sucursal no habían hecho nada. En otras palabras, lo único que conseguí el lunes fue perder el tiempo con mujeres incompetentes que no saben hacer su trabajo. Luego de hablar con la ejecutiva de call center, fui inmediatamente a la sucursal de Apoquindo, y hablé con la misma ejecutiva y misma supervisora. La ejecutiva (Patricia Escobar) tampoco sabía cómo manejar la situación, me dejó esperando mucho rato mientras se fue a hablar con la supervisora (María Sixtina Rojo), y cuando regresó, entre un montón de balbuceos torpes y disculpas, me dijo que ella no podía hacer nada (claro, nadie puede hacer nada, nadie es responsable, se escudan entre todos), y que fuese a hablar con la supervisora, quien ni siquiera se molestó en llamarme para darme una solución. Entré en su oficina por voluntad propia, sin ser invitada, y le dije que necesitaba con urgencia que me dieran alguna respuesta, que la ejecutiva no supo decirme nada, y que necesitaba tener algún respaldo que acreditara que esto no volvería a pasar. Con una actitud arrogante y desinteresada, me dijo que eso era imposible, que no existe ningún tipo de comprobante, que simplemente tengo que esperar. Y le dije que esa misma información me dieron el lunes, y sin embargo, hoy volvieron a cometer el mismo error al dejarnos sin suministro. Me mostró la pantalla de su computador, indicando que la orden había sido ingresada hoy. Le pregunté entonces qué fue lo que hicieron el lunes, por qué no hicieron el lunes lo que hicieron hoy. Me miró sonriendo como si yo fuese una tonta, y le dije que entonces habían hecho totalmente mal su trabajo el lunes, ella y la ejecutiva. Mantuvo su sonrisa y me dijo que sí, que habían hecho mal el trabajo. Sin avergonzarse, sin pedir disculpas, prácticamente con orgullo y arrogancia. Me sentí muy pasada a llevar, y pedí hablar con sus superiores. También me lo negó. Me fui de la sucursal, de la misma manera que me fui el lunes, esperando que esta vez sí hagan bien su trabajo, y simplemente confiando.Esas son cosas que pasan cuando empresas como estas tienen el monopolio de un bien necesario en la comunidad, en este caso la energía eléctrica. En estos casos, nosotros como chilenos no tenemos opción, nos vemos obligados a pagar por su servicio y a aguantar sus abusos, porque no existe castigo para ellos. Son la única empresa que brinda este servicio en Chile, no podemos elegir otra.No sirven de nada los reclamos, lo sé, porque quedan impunes, pero ojalá sirva para que la empresa tenga más cuidado al seleccionar a su personal, o los controle de mejor manera, porque su incompetencia no tiene límites. gracias.
Autor: K.M.