Hipotecazo, no cumplimiento de plazos, mala atencion al cliente y no entregan soluciones

Banco Estado lanzó con bombos y platillos la Campaña Hipotecazo, para supuestamente adoptar un rol más social, entregando mejores tasas, para que las personas puedan acceder a la compra de un inmueble y por consiguiente contribuir al alicaído sector inmobiliario (corredoras, constructoras e inmobiliarias). Para variar se trata de una Campaña mal planificada, en la que ni siquiera están dando respuesta a las solicitudes de pre aprobación, se señala expresamente que el tiempo de espera es de dos días hábiles, pero este no se cumple, en call center te dicen que están colapsados, porque no han dado a basto con la alta demanda, y yo me pregunto si a estas alturas las empresas se pueden seguir justificando con que “no pudieron preveer”, porque es absurdo pensar que una empresa seria no se le pudiera representar que un número importante de personas iba a postular sobre todo si lanzaron la Campaña casi que por cadena nacional. A lo anterior se suma la falta de información, porque nadie sabe nada, nadie te da nuevos plazos, en call center solo te dicen que esperes, en redes sociales pareciera ser que tienen un robot contestando que no te entrega ninguna respuesta, si ingresas un reclamo tampoco lo responden. En la página web no informan de esta situación, y las caras visibles siguen pavoneándose de su Campaña, y no se preocupan en verdad de poder llevarla a cabo de forma eficiente y respetando a los clientes. Terminan generando más malestar, desconfianza por el mal servicio y la gente termina concurriendo presencialmente porque francamente no se puede resolver nada de forma remota con este Banco. Finalmente por mucho que quiera aparentar tener un rol social, sigue siendo un Banco más que funciona como quiere, sin respeto por los clientes, probablemente porque las utilidades son muy buenas. Si estos problemas se producen solo en la primera etapa, el camino no es muy auspicioso respecto del resto de los procesos, que siempre han sido engorrosos/ algo en lo que tampoco trabajan los Bancos.